El frío ha empezado a manifestarse y los que aún no estaban preparados para ello, buscan con qué sistema calentar sus hogares. Hay muchos tipos de calefacción, pero no todos son igual de eficaces o económicos. En las noticias inmobiliarias de Api.cat te ayudamos a escoger el sistema de calefacción más adecuado para tu casa.
1. Caldera de gas con radiadores de agua
Es el sistema más utilizado en España. El calor se produce mediante la quema de combustible (gas natural, gas propano o gasóleo C) en una caldera y se distribuye a los radiadores a través de conductos de agua.
El gas natural es la opción más limpia y segura a un coste medio. El gasóleo C es una energía contaminante y sucia, aunque eficaz para calentar viviendas unifamiliares grandes. Por otro lado, el gas propano es más potente que el gas natural pero requiere mantenimiento porque se almacena en depósitos en el exterior de la casa, por lo tanto adecuado para casas grandes y/o alejadas de núcleos urbanos.
2. Suelo radiante
El suelo radiante es una instalación de cables o tuberías que van por debajo del suelo, por las que circula agua caliente o electricidad que irradia calor a toda la estancia, de abajo hacia arriba, a través del suelo.
Es el sistema más confortable para zonas con un clima muy frío, ya que el calor es uniforme en toda la vivienda y no reseca el ambiente. Además, permite ahorrar entre un 10% y un 30% comparado con un sistema calefacción de caldera de gas con radiadores de agua. La principal desventaja es que, si la instalación no está hecha, requiere hacer obras.
3. Calefacción eléctrica
Su instalación es muy sencilla, segura y no necesita mantenimiento. Los radiadores pueden ser tipo estufas, que se guardan cuando ya no se usan, o bien tener el formato de un radiador de calefacción tradicional pegado a la pared. No son la mejor opción para calentar grandes espacios o para tenerla encendida muchas horas, ya que consumen mucha electricidad.
4. Bomba de calor
Es cierto que, con el mismo aparato y con la misma instalación, puedes enfriar y calentar una estancia. No obstante, es un sistema para usos puntuales ya que, cuando apagas la bomba, el calor se dispersa y se va. Además, reseca el ambiente y genera ruido. Este sistema requiere hacer instalación y el mantenimiento periódico de los filtros, igual que los aires acondicionados.
5. Radiadores de aceite
Los radiadores contienen en su interior un aceite térmico que se calienta mediante una resistencia eléctrica. Como cada radiador es independiente, se pueden colocar donde quieras, regular la temperatura e incluso programar su encendido y apagado. Su calor es agradable y no reseca el ambiente. No obstante, es un sistema para usos puntuales o estancias reducidas ya que, si la superficie es muy grande, se necesitan varios radiadores y eso dispararía el consumo eléctrico.
6. Calefacción de pellets
Los pellet son una alternativa más ecológica a otras fuentes de energía procedentes de combustibles fósiles y necesitan menos potencia para lograr el mismo confort térmico que con otros combustibles.
Las estufas de pellets necesitan salida de humos y las calderas ocupan más espacio que las de gas. El único inconveniente de la calefacción de pellets es que los aparatos aún son más caros que una caldera o una estufa convencional. ¿Vives en una casa de alquiler en Barcelona que tiene calefacción de pellets? ¿Cuál es tu experiencia?
7. Chimeneas de bioetanol
El bioetanol es una energía limpia, es un alcohol biológico que se obtiene a partir de restos agrícolas. No contamina y es inodoro. Las chimeneas de bioetanol son como un mueble más, se pueden colocar donde quieras de la casa, ya que no necesitan ni enchufe, ni tirador ni salida de humos. Es un sistema ideal para calentar una estancia puntual, como el salón. Pero no para calentar toda la casa, a no ser que se adquieran varias chimeneas. El principal inconveniente es el precio del bioetanol, que es más caro que el petróleo.
8. La aerotermia
La aerotermia es una tecnología que extrae energía de la temperatura del aire, hasta un 70% a coste cero. El 30% restante lo consume de la red eléctrica. Como utiliza el aire como fuente de energía, se considera una energía renovable, limpia y muy económica. El sistema funciona con una bomba exterior que distribuye el calor a través del suelo radiante o los radiadores de calefacción. Hoy por hoy, se presenta como la opción más limpia, respetuosa con el medio ambiente y económica del momento.