
Instalar una puerta gatera
Con el permiso del perro, animal de compañía por excelencia, el gato sigue siendo el segundo animal doméstico preferido por los españoles. En concreto, el 19% de nosotros cuida de un lindo felino en casa, frente al 25% que siguen optando por “el mejor amigo del hombre”. El caso es que, aunque tener un animal es una magnífica decisión, también es una responsabilidad que no se ha de tomar a ligera. Y es que, cuando una mascota entra por la puerta, se han de hacer algunos ajustes, tanto en la casa como en nuestros hábitos, como por ejemplo, la instalación de una puerta gatera. En este post de las noticias inmobiliarias de Api.cat, queremos darte algunos consejos para instalar una puerta gatera y que tu gato sea tan independiente como la fama que le precede.
Pasos básicos para colocar una puerta para tu gato
Hay muchos tipos de puertas gateras en el mercado, así que, no será difícil que encuentres la más adecuada para tu piso de Barcelona y, sobre todo, para tu gato.
Para mostrarte en unos sencillos pasos cómo se instala una, tomaremos como ejemplo una de las más habituales.
1. Mide a “Bigotitos”
Antes de comprar la puerta y los materiales que vas a necesitar, es mejor que midas a tu gato para asegurarte de que podrá atravesarla sin problemas. Lo normal es colocar la puerta a unos 10 o 15 cm del suelo, que es lo que mide el estómago de un gato.
2. Presenta la puerta
Generalmente, se colocan en el centro de las puertas. Si lo vas a hacer así, usa una cinta métrica para encontrar el centro de la puerta y haz una marca. Después fija la plantilla de papel que suele incluir la puerta gatera y que indica dónde has de hacer los orificios. Para que no se mueva, puedes pegarla con cinta adhesiva.
3. Haz los agujeros
Escoge la broca adecuada y haz los agujeros de las esquinas de la plantilla. Una vez hechos, podrás recortar la forma de la puerta gatera con la sierra. Ahora, ya puedes quitar la plantilla y eliminar los restos de polvo.
4. Sierra la puerta
Antes de ponerte a serrar, dibuja con un lápiz las líneas que unen los orificios. No olvides poner mucho cuidado a la hora de serrar. Cuando hayas terminado, retira la madera y limpia bien el agujero. Para que quede realmente bien es imprescindible que pulas los bordes con papel de lija.
5. Últimos ajustes
Coloca la parte delantera de la puerta sobre el agujero y comprueba que se abre y se cierra con facilidad. Si todo está bien, ya puedes colocar los tornillos en los orificios. Una vez hayas atornillado, coloca la parte trasera de la puerta gatera y sitúala sobre los tornillos que sobresalen. Para terminar, coloca las tuercas, comprueba que funciona y, ¡listo! Ahora ya sólo queda que le enseñes a tu gato cómo usarla.
¿Tienes gato en casa? ¿Crees que las puertas gateras son útiles en casa? Danos tu opinión. Nos encantaría conocerla.
Foto: BIT Comunicación