España ha sido y es, un país de propietarios de vivienda. Tradicionalmente, el ciudadano español prefiere ser propietario que inquilino. No obstante, uno de los efectos colaterales de la crisis, ha sido el impulso del mercado del alquiler: tanto por parte de personas que han optado por alquilar, como de propietarios que se han decidido a poner sus viviendas en alquiler para sacarles rentabilidad.
Entre los segundos, los propietarios que han arrendado alguna vivienda, existen ciertos miedos. Sobretodo si es la primera vez que alquilan. Te contamos cuáles son en las noticias inmobiliarias de Api.cat

Los miedos del propietario que decide alquilar su vivienda
El impago del alquiler
Es de lógica y totalmente comprensible que el principal miedo de un propietario sea que el inquilino deje de pagar la renta mensual del alquiler. Porque, al contrario de lo que muchas personas piensan, la mayoría de los propietarios no son inversores, son familias que cuentan con esa entrada de dinero para pagar la hipoteca, por ejemplo, o para complementar el sueldo y llegar a fin de mes. Además, el cauce legal para denunciar a un moroso y lograr o bien que pague, o bien que abandone la vivienda, no es fácil ni rápido. Un riesgo que hay que intentar reducir al máximo mediante la contratación de un seguro de impago y sobretodo, nunca ceder la vivienda en alquiler sin contrato, por más conocida que sea la persona.
Los desperfectos
Esta es otra de las grandes preocupaciones de un arrendador. Y por eso, muchos optan por alquilar la vivienda sin muebles, aunque eso tampoco es garantía de que no haya desperfectos. Para prevenir y evitar conflictos con el inquilino, conviene hacer un buen inventario de todo lo que hay en la vivienda, incluso con fotografías. No está de más contratar un seguro y por otro lado, recordar que según la ley, el inquilino debe asumir el coste de las averías o desperfectos fruto del uso diario o de un mal uso, y el propietario, lo que sea necesario para la habitabilidad de la vivienda.
Alquiler a terceros sin su consentimiento
No es algo muy habitual, pero tampoco es raro. Hay inquilinos que aprovechan que el propietario no vive cerca, por ejemplo, para subarrendar habitaciones o incluso la vivienda entera a terceros sin su consentimiento, con el objetivo de lucrarse. Aunque la ley protege al propietario, puede convertirse en un problema y una fuente de conflictos.
El uso de la vivienda como un negocio
En la línea del ejemplo anterior, también puede suceder que una persona alquile la vivienda asegurando que es para vivir y luego, la use como local comercial o negocio. Esto supone un uso fraudulento del inmueble a nivel contractual y un problema tanto para el propietario, como para la comunidad de vecinos.
El número de personas que ocupará la vivienda
Cuando se alquila la vivienda, el propietario quiere saber cuántas personas vivirán en ella: si es una familia, una pareja, un piso compartido entre amigos, etc. Pero puede suceder que firme el contrato un único inquilino y luego, meta a dentro a más personas de las permitidas.
¿Eres propietario de casas de alquiler en Barcelona? ¿Son estos tus principales miedos a la hora de arrendarlas?