Es un tema pantanoso, polémico y sobretodo, poco entendible. Los españoles pagamos el cuarto recibo de la luz más caro de Europa, solo por detrás de Dinamarca, Alemania e Irlanda. Hoy, en las noticias inmobiliarias de Api.cat, nos proponemos un gran reto: explicarte de la forma más clara posible, por qué el recibo de la luz es tan caro en España.
En el estudio “El efecto tijera” elaborado por David Robinson, del Oxford Institute for Energy Studies, se demuestra que el recibo de la luz aumentó un 52% en España, el doble que la media de la UE durante la crisis (del 2008 al 2014).
Y en este contexto, muchas familias se preguntan por qué la electricidad en España es más cara que en Noruega, Francia o Inglaterra, por ejemplo, cuando la riqueza per cápita de las familias españolas es muy inferior a la de estos países. Y tú, ¿crees que la factura de la luz de tu piso de alquiler en Barcelona es muy cara?
Conceptos que engordan la factura de la luz
Lamentablemente, el motivo no es que producir energía en España sea mucho más caro que en Dinamarca. La razón es que, en la factura, se incluyen varios conceptos que tienen poca relación con los costes o el consumo de la electricidad. Además, mal explicados, poco transparentes e incomprensibles para el usuario, aunque suponen aproximadamente la mitad de su factura. En Consumer.es, enumeran los conceptos que engordan tu factura de la luz.
- Costes de transición de la competencia
Son una especie de “indemnizaciones” (de aproximadamente 7.813,2 millones de euros) que las empresas reciben para compensar la caída de sus beneficios ante la entrada de nuevos competidores en el mercado con la ley de liberación del sector eléctrico. La Plataforma por un Nuevo Modelo Energético estima que se trata de una sobrecompensación y que si se terminara con esta ayuda, el recibo de la luz se abarataría en torno a un 10%.
- Las primas aenergías renovables y cogeneración
Suponen miles de millones de euros anuales. Sin embargo, desde la Asociación de Productores de Energías Renovables aseguran que, las renovables, pese a las primas, dan al sistema más de lo que reciben.
- El coste derivado del parón de la energía nuclear
En 1984 se prohibió en España la construcción de nuevas centrales nucleares y se cancelaron cinco antes de que empezasen a funcionar. Para compensar a las empresas que ya habían invertido en ellas se fijaron indemnizaciones. Y son miles de millones de euros los que se pagan por este concepto año tras año en el recibo de la luz entre todos los consumidores.
- Lacompensación extra peninsular
El precio por el sobrecoste que supone llevar el suministro de electricidad a las islas también es algo que pagamos entre todos.
- Las primas para elcarbón nacional
Para evitar el cierre de las minas de carbón españolas, que por sí mismas no podrían competir con las de otros países, se cobra un impuesto especial sobre la electricidad que subvenciona el funcionamiento de estas minas.
- Losimpuestos
Hablamos del 21% de IVA y casi un 5% del impuesto especial sobre la electricidad. Visto objetivamente, se le aplica al recibo de la luz, que es un bien básico, la misma tributación que soportan los bienes de lujo.
Según el estudio, sin estos conceptos, el recibo de la luz en España sería el undécimo más caro de Europa, no el cuarto.
El famoso Déficit de tarifa, también conocido como: pagar las deudas del sistema
El famoso déficit de tarifa es la diferencia entre el coste del suministro eléctrico y el precio de la electricidad. “En teoría”, se supone que lo que cobran las eléctricas no cubre los costes de producir electricidad, y por eso, el gobierno les reconoce ese déficit, que se traduce en una deuda del Estado para con las eléctricas. ¿Y quién la acaba pagando? Los consumidores; en concreto, supone entre un 6% y un 7% de la factura de la luz.
En este sentido, Jordi Dolader, consultor y ex consejero de la antigua Comisión Nacional de Energía (CNE), lo ejemplificó en una entrevista a El Periódico de esta manera: “Me como un bistec y lo pago al momento, pero la electricidad que se ha empleado para prepararlo o la iluminación bajo la que me lo he comido, la pagarán mis nietos”.
¿La síntesis de todo esto? Un cúmulo de decisiones políticas que acabamos pagando todos los consumidores.