La crisis no perdona. Con un cinturón cada vez más apretado, muchas personas buscan la mejor manera de conseguir algunos ingresos extra para llegar con mayor holgura a fin de mes. Por ejemplo, alquilar habitaciones en su propio hogar. Y recurren a esa opción tanto si la vivienda es de compra como si, más complicado, se trata de un piso alquilado.
Puede que sea tu caso. Puede que estés viviendo de alquiler en Mataró y te hayas planteado la opción de alquilar una habitación de tu piso a una tercera persona. Esa acción se conoce como subarrendar. Si te encuentras en esa situación, te advertimos de que no es una decisión que puedas tomar a la ligera. Antes de dar ese paso, conviene que tengas en cuenta ciertos aspectos legales para no encontrarte con problemas.
En primer lugar, tendrás que comprobar si en el contrato de alquiler que firmaste con el propietario aparece alguna cláusula que te permita subarrendar habitaciones. Si la cláusula existe, adelante: puedes hacerlo sin problema. Tan sólo tendrás que fijarte en lo que indique el contrato sobre la necesidad de avisar previamente o no al propietario.
De todos modos, eso no suele ser habitual. Así que, si tienes intención de subarrendar una habitación de tu piso de alquiler en Badalona y no ves esa cláusula en el contrato, lo mejor será que te pongas en contacto con el propietario o con el administrador de fincas para consultárselo. Piensa que, si actúas sin su consentimiento, estarás incumpliendo el artículo 8 de la Ley de Arrendamientos Urbanos, cuando dice: “La vivienda arrendada sólo se podrá subarrendar de forma parcial y previo consentimiento escrito del arrendador”.
Subarrendar una habitación de manera ilegal puede acarrearte problemas importantes. Si el propietario lo descubre, tiene derecho a dar por cancelado el contrato de alquiler y pedirte que abandones el piso. Antes de llegar a ese extremo, sin embargo, tendrá que demostrar ante un juez que has estado subarrendando la vivienda y que has cobrado por ello.
Por último, si finalmente consigues subarrendar la habitación, no olvides que deberás declarar a Hacienda los rendimientos que obtengas por ella.
Foto: karl frankowski