Las puertas correderas interiores o exteriores son una gran opción para decorar. Además son muy funcionales, usándose para dar luz, ahorrar espacio, integrar o separar ambientes, y como tabique móvil permiten ocultar una parte u otra de una misma pieza, según la utilidad que se le quiera dar a la habitación en ese momento.
Son más sencillas de instalar uno mismo que las puertas batientes, y no resultan caras con respecto a éstas: la puerta vale aproximadamente lo mismo, sólo las guías pueden ser más caras que los marcos tradicionales. Puedes comprarlas en kit (puerta, guías, e instrucciones), o bien aprovechar las que ya tenías, adquiriendo sólo los herrajes.
Se pueden recoger a un lado, al otro o a ambos. Cabe señalar que debido a su holgura, pueden tener un bajo aislamiento acústico o térmico. Los sistemas de instalación son muchos, veamos algunos:
- De una hoja o más: si la superficie a cerrar es considerable, por ejemplo, una pared entera, deberás usar varias hojas, así se reparte la carga. También si se trata de una puerta grande, por ejemplo, de acceso al salón, es mucho más práctico que sean dos, el peso se divide y es más fácil desplazar la mitad del espacio, abriendo una con cada mano. Además resultan más estéticas, y quedan muy bonitas sin acabar de cerrar del todo, viéndose un pedacito a cada lado.
- Plegables: la puerta se divide en varias hojas que llevan articulaciones de bisagra y al abrir quedan recogidas a uno o los dos lados. Excelentes cuando la superficie es muy grande, por ejemplo, el cerramiento de un porche o una terraza.
- Empotradas: consiste en duplicar el tabique, bien sea con ladrillo, pladur o con los plafones y marcos que suministran con la puerta. Su ventaja es que una vez abiertas desaparecen de la vista, y se puede usar toda la pared a ambos lados para apoyar muebles. Sólo hay que considerar que si los tabiques que la protegen son finos, no podremos clavar en ellos sujeciones para estantes, cuadros, etc.
- Suspendidas: se desplazan sobre raíles con rodamientos. Admiten la posibilidad de ser curvas, cosa que con una puerta batiente es dificilísimo. Hay variedad de guías, como las de tipo “klein”, telescópicas, con herrajes antivuelcos, poleas anti-atrapamiento y anti-deslizamiento, con frenos, etc. Pueden ser de varias hojas que se solapan al recogerse en paralelo, ocupando menor longitud. Los herrajes y guías pueden ser vistos, o estar cubiertos con tapetas o paneles.
- Sobre ruedas: es el sistema que suele escogerse para puertas ligeras de armarios, que se alojan en un carril superior sin sujeción alguna, y se desplazan por un carril inferior sobre ruedas ajustables.
- Sincronizadas: Existen mecanismos para sincronizar la apertura de todas las hojas de la puerta.
- Automáticas: sistema escogido generalmente para puertas exteriores pesadas, de valla, entrada o garaje, con brazos hidráulicos y mandos a distancia, permiten un cómodo acceso. Incluso opcionalmente pueden ser blindadas.
Las hojas pueden ser casi de cualquier material: metal (hierro, malla, aluminio), pvc, metacrilato, madera (maciza, chapada, dm, lamas o rejilla) con distintos acabados (barniz, laca, esmalte, pintura de pizarra), etc. Capítulo aparte merece el cristal, que puede ser normal o biselado (transparente), al ácido (translúcido), tintado (opaco), templado (aislante), adaptado para proteger del sol, laminado o de seguridad. Se puede decorar mediante impresión (fotos, grafismos, imágenes).
En lo referente a la decoración, las bazas son múltiples. Las empotradas pueden serlo en marcos rectangulares, curvos u ovalados, las colgantes pueden resaltarse con marcos pintados o moldurados, y en ambos casos, las puertas admiten acordar o contrastar el estilo de la pieza: pintadas a mano alzada, con vidrieras modernistas, tipo granero, rústicas, clásicas, antiguas recicladas, con diseños ultramodernos o simple cristal minimalista.
Poner puertas correderas en el salón de tu dúplex de alquiler en Badalona, te permitirá unirlo y separarlo de la biblioteca o del comedor, o esconder la cocina americana. Aprovecha el espacio en el dormitorio con armarios roperos con puertas correderas. En un apartamento de un solo ambiente, una puerta corredera dará intimidad al dormitorio o cerrará el recibidor. En una suite con baño y vestidor adyacentes, nos bastará con una sola puerta para ambos. En tu casa de Sant Cugat, una puerta corredera de cristal en el porche te permitirá usarlo en el invierno, y al abrirla en verano lo incorporará al jardín, para que disfrutes de la naturaleza.
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