
Decorar con mandalas
¿Sabías que pintar mandalas es una de las técnicas de relación más antiguas que existen? En este post te explicamos cómo hacer de este método una forma de decoración para tu hogar. Además te mostramos cómo tanto sus formas como los colores que elijas, esconden un significado. Y es que, los mandalas son, ante todo, una ventana al mundo espiritual de cada uno.
¿Qué son los mandalas?
Seguro que no es la primera vez que ves esta clase de dibujos geométricos de colores. Bien, pues estos dibujos, en realidad son representaciones simbólicas muy utilizadas en el budismo y el hinduismo. Aunque también, de un tiempo a esta parte, cada vez se emplean como técnica de meditación, más allá de su relación con la religión.
¿Qué significan sus formas y colores?
En primer lugar, lo mejor de todo es que si te gustan los mandalas y te apetecería colocar uno en la entrada de tu piso de Barcelona o en el cabecero de la cama del dormitorio, sólo tienes que elegir uno de los muchos disponibles y colorearlo a tu gusto.
Veamos qué significan algunas de sus formas:
- Círculo: Movimiento. Lo absoluto. El verdadero yo.
- Corazón: sol. Amor. Felicidad.
- Cruz: Unión del cielo y la tierra. Vida y muerte. Lo consciente y lo inconsciente.
- Cuadrado: Procesos de la naturaleza. Estabilidad. Equilibrio.
- Estrella: Símbolo de lo espiritual. Libertad. Elevación.
- Espiral: Vitalidad. Energías curativas. Búsqueda constante de la totalidad.
- Hexágono: Unión de los contrarios.
- Laberinto: Implica la búsqueda del propio centro.
- Mariposa: Transformación y muerte.
- Pentágono: Silueta del cuerpo humano. Tierra, agua, fuego.
- Rectángulo: Estabilidad. Rendimiento del intelecto. La vida terrenal.
- Triángulo: Agua, inconsciente (hacia abajo); Vitalidad, transformación (hacia arriba); Agresión hacia uno mismo (hacia el centro).
Cuando elijas los colores, ten en cuenta cuál es el significado qué se les atribuye a cada uno ellos.
- Blanco: Pureza, iluminación, perfección.
- Negro: Muerte, limitación personal, misterio, renacimiento, ignorancia.
- Gris: Sabiduría, renovación.
- Rojo: Masculino, sensualidad, amor, pasión.
- Azul: Tranquilidad, paz, felicidad, satisfacción, alegría.
- Amarillo: Sol, luz, simpatía, receptividad.
- Naranja: Energía, dinamismo, ambición, ternura, valor.
- Rosa: El lado femenino e infantil, dulzura, altruismo.
- Morado: Amor al prójimo, idealismo y sabiduría.
- Verde: Naturaleza, equilibrio, crecimiento, esperanza.
- Violeta: Música, magia, espiritualidad, inspiración.
- Oro: Sabiduría, claridad, lucidez, vitalidad.
- Plata: Capacidades extrasensoriales, bienestar.
Una vez hayas pintado tu mandala, por un lado habrás disfrutado de unas valiosas horas de relajación que te proporcionarán tranquilidad y serenidad, y, por otro, habrás dado por terminado un cuadro que irá perfecto para decorar tu hogar con un objeto absolutamente personal, con un estilo único e irrepetible.
¿Alguna vez has pintado un mandala? ¿Qué te parece la decoración con este tipo de dibujos?
Foto: BIT Comunicación