Dar un look industrial a tu casa con tubos de fontanería es una tendencia en alza. El diseño industrial está contando cada vez más con estos elementos. Son versátiles, duraderos, fáciles de manejar, y tienen mucha personalidad. Con algo de creatividad tú mismo puedes hacerlos, es como jugar con un mecano. Además, ir a la ferretería a por los muebles resulta divertido.
¿Te has comprado una vivienda en Badalona que quieres convertir en un loft con decoración industrial? ¿Tu piso de alquiler en Terrassa tiene las tuberías a la vista y te apetece darle un toque vintage industrial? En cualquiera de estos casos, hazte con tubos, racores, codos y embellecedores, que te permitirán crear todo tipo de muebles y accesorios de decoración. Necesitarás también alguna herramienta, tornillos, cola, y opcionalmente, barniz o pintura.
Si has puesto la calefacción o la fontanería nueva y te han sobrado materiales (que no sean de plomo, que es tóxico), puedes reciclarlos perfectamente para esta función. Se pueden utilizar tanto en hierro como en cobre o PVC, escoge según sus diferentes propiedades: precio, durabilidad y estética. El hierro es el que más vintage resulta. El cobre es más maleable y fácil de usar, ya que se puede conseguir tubo que se dobla fácilmente. El PVC se recomienda más bien para combinar con los otros, y se debe tratar su superficie para darle un aspecto antiguo.
El mobiliario industrial resultante puede combinarse también con maderas rústicas y usadas o avejentadas, telas o cristal. También se añaden ruedas fácilmente. Si alicatamos las paredes con baldosines blancos rectangulares con brillo y relieve, obtendremos un look tipo “estación de metro neoyorquina”. A continuación, veamos unas cuantas sugerencias de lo que puedes hacer:
- Lámparas: de techo, de mesa, de pie, apliques. Se pueden colocar pantallas, pero lo más acorde son las bombillas vistas, las hay con diseños retro o de llama que quedan muy bien .
- En el salón: mesas, mesitas auxiliares y veladores, carritos de bar, bibliotecas, estanterías y aparadores, candelabros, carritos de bar, sofás y sillones.
- En la cocina: estantes, alacenas, mesas, griferías, caceroleros de techo, colgadores, botelleros y verduleros.
- En el dormitorio y el vestidor: camas, doseles, mesitas de noche, descalzadoras, percheros de pie (incluso con ruedas de los llamados “burros”), colgadores, galanes de noche y zapateros.
- En el despacho: mesas de estudio, bibliotecas, estanterías, soportes para el ordenador y porta- archivadores móviles.
- En la entrada: consolas, estanterías, banquetas, colgadores, percheros, paragueros y espejos.
- En el baño: estantes, toalleros, portarrollos, carritos porta-cestas, griferías, espejos, colgadores y asientos.
Además puedes crear multitud de complementos, como sillas para los niños, biombos, juguetes, campanas de viento o carillones, floreros, portavelas, bastidores, marcos, pizarras, e incluso bisutería. Si eres de temperamento artístico, atrévete con murales o esculturas. No hay límite.
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