
La renta disponible sube y los precios bajan
La recuperación económica y el fortalecimiento del sector inmobiliario muestran indicios de ir a la par. Una realidad que se traduce en un prometedor panorama para el crecimiento de la economía a medio y largo plazo. En este post de las noticias inmobiliarias recogemos algunos de los datos que revelan y confirman la buena marcha de la vivienda.
Aumento de la renta familiar disponible
La accesibilidad a la vivienda depende de múltiples factores procedentes de diversos ámbitos. Pero los dos que verdaderamente determinan nuestras posibilidades a la hora de poder adquirir un piso, por ejemplo, en Barcelona, serán: la renta disponible y el precio de mercado de la vivienda. Así las cosas, después de la crisis que hemos atravesado durante ocho largos años, todo indica que la renta disponible de las familias españolas, que dio sus primeros signos de recuperación en 2014, se está consolidando. Por otro lado, esto es posible gracias al abaratamiento del precio de los pisos que de media ha descendido alrededor de un 40% desde los máximos alcanzados antes de la crisis.
Una de las pruebas que confirma este aumento de la renta disponible es el porcentaje de ingresos destinado al pago del préstamo hipotecario, el cual ha pasado del 50% en 2009 hasta aproximadamente el 33% actual, lo cual es la cifra que los expertos recomiendan para mantener una economía doméstica saneada.
¿Cuál es el efecto de la confluencia de estos dos factores (mayor renta y bajada de precios)? Indefectiblemente, una de las primeras consecuencias es el reimpulso del mercado inmobiliario. Este panorama se traduce en confianza y seguridad para la banca, lo que ha abierto el grifo de las hipotecas de nuevo. Así lo demuestran los datos, ya que en 2015 los créditos a la vivienda sumaron cerca de 244.000 (un 20% más con respecto a 2014). A su vez, la mayor renta familiar ha permitido un aumento en las transacciones de viviendas del 11% en 2015.
Avance y consolidación del alquiler
Por otro lado, no sólo la compraventa se ha disparado en los últimos meses, también el mercado del alquiler ha dado claras muestras de acelerar el ritmo. Tanto es así que, aunque todavía estamos lejos de los porcentajes de alquiler europeos, los datos proporcionados por el Banco de España revelan que los hogares españoles en régimen de alquiler crecieron desde el 9,6% en 2001 hasta el 14,9% en 2014.
Este porcentaje viene a corroborar la idea que contempla el informe elaborado por la consultora inmobiliaria CBRE “Informe Residencial 2016”, el cual pone de relieve la aparición y consolidación de un nuevo paradigma que se asienta en un evidente cambio de mentalidad de la sociedad española y que se concreta en que a partir de la crisis se ha detectado un giro en cuanto al alquiler por motivos laborales y de acceso a la vivienda, especialmente entre los jóvenes, de modo que la proporción de vivienda en alquiler frente a la compra comienza a ganar terreno.
¿Estás de acuerdo en que los salarios y el precio de la vivienda comienzan a acercarse? Danos tu opinión. Nos encantaría conocerla.