La primera construcción en Europa hecha totalmente con una impresora 3D estará en Holanda y se empezará a ‘imprimir’ el próximo verano. Te contamos los detalles de este innovador proyecto en las noticias inmobiliarias de Api.cat
La tecnología evoluciona rápido, muy rápido… apenas hace unos años empezaban a comercializarse las impresoras 3D domésticas, con las que se pueden crear pequeños objetos, ¡y ya hay modelos industriales que son capaces de construir incluso casas!
Ya se conocen ejemplos de viviendas construidas con impresoras 3D, pero Holanda tendrá el honor de ser el país que acoja la primera gran construcción efectuada totalmente con una impresora 3D.
Se trata de una moderna sala de reuniones que formará parte de uno de los hoteles de la cadena holandesa De Slaapfabriek. Estará ubicada en la ciudad de Teuge, medirá 90 m2 y se calcula que tendrá un coste de producción de 375.000 euros.
Se prevé que los trabajos para imprimir ‘De Vergaderfabriek’ ( tal y como se llamará esta construcción en holandés y que significa fábrica de reuniones) empiecen el próximo mes de julio de 2017 y se completen en apenas diez días.
Los dueños de la cadena de hoteles querían construir una sala de reuniones que fuera icónica y sostenible, que tuviera un diseño especial. Pero por los cauces tradicionales, el proyecto que tenían en mente era demasiado caro de ejecutar. Fue entonces cuando decidieron explorar la posibilidad de construirla utilizando la tecnología de las impresoras 3D.
Además de innovador, lo consideran un proyecto sostenible, ya que al construirse in situ, se reducirá un 40% la emisión de CO2 y un 75% los residuos generados por la construcción.
Pero además, el material que se empleará para la impresión es de origen reciclado, lo que convertirá al “De Vergaderfabriek” en la primera construcción mundial hecha con una impresora 3D de impacto medioambiental casi nulo.
En el proyecto participarán tanto actores privados (arquitectos, inversores, empresas de construcción 3D, etc.) como instituciones públicas (el gobierno local y la Universidad de Eindhoven), ya que es un concepto revolucionario en el que ambas partes quieren hacer un seguimiento exhaustivo de la calidad y viabilidad de la obra.
Por otro lado, la idea es que el interior de la sala de reuniones sea una experiencia diferente a lo conocido, que a través de olores, sonidos e imágenes se logre inspirar a quienes hagan uso de las instalaciones. Y para comprobar si lo logran, un equipo de psicólogos e investigadores analizará el impacto y cómo los estímulos al color, imagen, sonido y olor afectan a los estados de ánimo.
¿Qué te parece este proyecto? ¿Crees que el futuro de la construcción puede ser la impresión 3D?