Cada vez son más los estudios de arquitectura que se pasan o especializan en la construcción de viviendas sostenibles. Y en este tipo de edificaciones, la madera adquiere una especial relevancia como material de construcción. Te contamos por qué en las noticias inmobiliarias de Api.cat
El futuro de la vivienda pasa por la construcción sostenible. Y no solo es una cuestión de concienciación, ya está incluso regulado por la ley a nivel Europeo a través de la Directiva Europea 2010/31 relativa a la eficiencia energética de los edificios.
Y en este camino hacia la arquitectura sostenible, la madera, como material de construcción, tiene algo que decir:
- Sí, se pueden construir casas y edificios con estructura de madera.
- Sí, son igual o incluso más resistentes que las construcciones tradicionales de ladrillo y cemento.
- Sí, es un material ecológico con muchísimas ventajas en términos de aislamiento, eficiencia energética y rapidez en la ejecución de la obra.
- No, ya no son una construcción que queda reducida a viviendas unifamiliares de gente adinerada que vive en urbanizaciones, alejadas de la ciudad.
Y para muestra, mejor un botón: el estudio de arquitectura Behabitat, especialista en la construcción de casas pasivas está llevando este tipo de viviendas al centro de la ciudad, construyendo viviendas de madera en pleno casco urbano. Sus obras se caracterizan por la máxima eficiencia energética y la utilización de materiales sostenibles y de proximidad.
“Nosotros potenciamos el aislamiento de la vivienda mediante la construcción con entramado ligero de madera combinado con diferentes aislamientos, entre ellos lo de lana de oveja del Pirineo y unos cierres más eficaces que en otro tipo de construcciones, de forma que el nivel de infiltraciones de aire no controladas es cero”, explica Oriol Aubets, socio fundador de Behabitat.
Uno de los mayores mitos que hay sobre este tipo de construcción es creer que es mucho más cara que una vivienda de obra tradicional. No solo no lo es, si no que el ahorro en el consumo de energía marca una gran diferencia.
“Nuestro precio medio es de 800 euros el metro cuadrado, que puede subir o incluso bajar dependiente de los acabados y el diseño. Pero el importante es que nuestras viviendas no generan costes medioambientales y sobre todo reducen sensiblemente el consumo energético, puesto que una casa tradicional unifamiliar consume, de media, unos 1.800 euros al año y nuestras casas tan solo unos 300 euros. Es un ahorro nada despreciable”, destaca Oriol Aubets.
Este joven estudio de arquitectura, fundado en el 2013 y ubicado en Lleida, ya ha ejecutado varios proyectos de casas pasivas en casco urbano y están convencidos de que esta línea de construcción solo puede crecer, porque es el futuro y porque sus ventajas son cuantiosas.