Ya llegó el frío y hay que preparar nuestro hogar para esos días de otoño e invierno. Para estar preparado hay que tener en cuenta haber hecho el mantenimiento y revisión de las instalaciones térmicas tales como calentadores, calderas atmosféricas, bombas de calor, radiadores, etc.
Si no tienes claro qué tienes en casa o qué tienes que instalar, en el blog de noticias inmobiliarias de Api.cat te ayudamos a decidirlo para conseguir unas condiciones óptimas de confort y de ahorro en calefacción:
Caldera de condensación para cubrir la demanda energética en calefacción
Las calderas de condensación son calderas de gas, capaces de recuperar el calor procedente de la combustión y transformarlo en energía. Estas calderas son mejores para el medio ambiente, más seguras y producen un importante ahorro económico de hasta el 30% en la factura del gas frente a las calderas de combustión antiguas. Además, reducen en un 26% las emisiones de gases contaminantes, y disponen de una eficiencia energética óptima superior al 98%.
Caldera de biomasa para cubrir la demanda energética en calefacción
Las calderas de biomasa ofrecen también un rendimiento elevado y un funcionamiento limpio y completamente automático. Tienen un coste hasta 4 veces inferior al uso de energía convencional. Además, la instalación de calderas de biomasa puede suponer el acceso a subvenciones estatales y/o autonómicas que ayuden a acometer la inversión necesaria.
Instalación de bombas de calor de alta eficiencia energética
Las bombas de calor de alta eficiencia energética tiene el doble de rendimiento que las bombas de calor tradicionales. Además, también mejora la eficiencia energética al incorporar el sistema inverter, que trabaja con más fuerza cuando la temperatura se aleja de lo que marca el termostato, y con menos fuerza cuando el cambio de temperatura es más suave.
Revisiones y mantenimiento
Es primordial llevar a cabo las revisiones periódicas y adecuadas de las instalaciones térmicas, principalmente en calentadores y calderas de combustión antiguas, por cuestiones de seguridad y de eficiencia energética. El mal funcionamiento de dichas instalaciones afectará naturalmente en el grado de confort térmico y en la factura por un consumo inadecuado.
Medidas pasivas para el ahorro energético
Cabe destacar también la mejora en la envolvente del edificio como la adición de aislamientos en fachadas y cubiertas, y la sustitución de vidrios y ventanas. La carpintería con vidrios dobles más aislantes y con rotura de puentes térmicos favorece la estanqueidad de los huecos de fachada. Asimismo, la adición de materiales aislantes en fachadas y cubiertas hace disminuir la conductividad térmica de muros y acabados exteriores, contribuyendo de ese modo a aprovechar el calor generado por las instalaciones térmicas, y a optimizar su uso con el fin de mantener la temperatura de confort deseada y sin sobrecostes.
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Ares Martín
EMSOS
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