
Sauna de madera
Relaja, reduce el estrés y calma los dolores musculares y de las articulaciones. Pero, es que además, tener una sauna en casa revaloriza el valor de tu vivienda permitiéndote fijar un mejor precio para su venta. En este post te mostramos cuáles son los principales beneficios de tener una sauna en casa y qué aspectos hay que tener en cuenta para instalarla.
Una sana costumbre poco extendida
Aunque es extraño que un piso de Barcelona tenga sauna, lo cierto es que instalarnos una en casa podría ayudarnos mucho a cuidar nuestra salud. Ya que, entre otros beneficios para nuestro organismo, estimula la circulación sanguínea, reduce el estrés y disminuye las molestias musculares.
Disfrutar de la sauna y sus beneficios sin necesidad de ir al gimnasio o al spa no tiene por qué ser algo exclusivo, ni considerarlo un privilegio. En Finlandia, por ejemplo, existen 3,3 millones de saunas para una población de algo más de 5 millones de habitantes.
Es difícil que en España lleguemos al ratio finlandés, pero si te convence la idea de llegar a casa y hacer una sauna, ahí van algunos consejos para su montaje y disfrute.
Instalar una sauna en casa
- ¿Dónde colocarla? En primer lugar, lo que hay que decidir es el lugar de la vivienda dónde nos gustaría colocarla. La mayoría de la gente prefiere instalarla en el jardín, pero si lo haces en el cuarto de baño, asegúrate de que es posible su incorporación.
- Sistema de ventilación. Especialmente importante es el tema de la ventilación. Procura instalar un sistema que garantice aire limpio, ya que sino será fuente de gérmenes y bacterias.
- Agua destilada. Muchos de los beneficios de la sauna proceden de la evaporación del agua. Eso sí, ha de ser agua limpia y mejor si es destilada.
- Mantenimiento constante. Si quieres que aprovechar bien la sauna y que te dure, es fundamental que lleves un mantenimiento regular. No sólo tendrás que hacerle una limpieza diaria o semanal, sino que al menos cada 15 días deberías quitar las tablas del suelo para limpiar los mosaicos de cerámica, el calentador de la sauna y revisar los sistemas de ventilación y el estado de las paredes.
Para facilitar su limpieza, asegúrate de que tu sauna no contenga huecos excesivos que después sean inaccesibles.
Ante todo, seguridad
Una sauna no tiene por qué entrañar ningún peligro. Pero para que esto sea así, hay ciertos detalles que deberías tener presentes:
- El calentador tiene que tener un sistema de guardia para prevenir incendios.
- La puerta de la sauna deberá ser de cierre automático, sin pomo.
- Los asientos deberán ir recubiertos para no quemarnos con las partes metálicas.
Tener una sauna en casa no sólo es una incuestionable fuente de salud y placer, también es uno de los aspectos más atractivos que dan valor a tu vivienda.
¿Crees que es buena idea tener una sauna en casa? Comparte tu opinión.
Fotos: BIT Comunicación