Hace unas horas, exactamente a las 0h y 3m llegó oficialmente el invierno. Veamos si en la práctica también es así. Porque, lo cierto es que este año las temperaturas no están siendo muy acordes con las fechas en las que estamos. Tanto es así, que puede que todavía no hayas puesto en marcha la calefacción. En Api.cat queremos hacer un pequeño repaso de qué tipo de radiadores existen actualmente, para que elijas el más adecuado en función de tu propio criterio: económico, estético o funcional.
Radiadores de gas o eléctricos
En primer lugar, distinguiremos entre los radiadores que funcionan con energía eléctrica y los que lo hacen con gas. Las diferencias entre ambos, no sólo se refieren a su capacidad de calentar, también te recordamos que los radiadores eléctricos no necesitan obras para su instalación, lo cual, puede ser un motivo suficiente para decantarse por este tipo de radiador.
- Los radiadores eléctricos son los más sencillos, ya que van conectados al red eléctrica. La diferencia fundamental entre ellos radica en si lo quieres fijo en la pared o con ruedas para poder llevarlo de una habitación a otra de tu piso de Sabadell.
Te aconsejamos que si te decides por este tipo de radiadores, instales también un termostato y compruebes el tipo de tarifa eléctrica que tienes contratada y a la que tienes opción y elijas la que más te convenga.
- En el caso de los radiadores a gas, has de tener en cuenta que su instalación requiere un sistema de tuberías por donde circula el agua que calentará toda la casa. Muchas viviendas nuevas ya cuentan con un pre-instalación de este sistema de calefacción, pero en muchas otras no es así. En estos caso, deberás hacer obras para las tuberías y la colocación de una caldera.
Radiadores en función del material
A la hora de elegir un tipo de radiador dependiendo del material del que está hecho, hay varios criterios que podemos tener en cuenta. Es decir, si lo que más nos preocupa es ahorrar, elegiremos un tipo de radiador; pero, si lo que más nos importa es que estéticamente encaje con nuestra decoración, probablemente, la opción sea otra. Veamos:
- Radiadores de chapa de acero. Probablemente sean los más económicos que actualmente puedas encontrar en el mercado. Además, su rendimiento es más que satisfactorio. Una buena opción si lo que estás buscando es algo económico y, al mismo tiempo, eficaz.
- Radiadores de aluminio. Justo en el otro extremo encontramos los radiadores de aluminio. Éstos son los más caros. Eso sí, se calientan rápidamente. Aunque, cuando se apagan, no tardan nada en enfriarse. Quizá lo que más puedes valorar de este tipo de radiador, sea su larga vida útil.
- Radiadores de acero. Si lo que más te importa es la estética, en el mercado encontrarás radiadores de acero realmente atractivos. Tanto, que en algunos casos, podríamos llegar a considerarlos más como elementos decorativos, que como meros medios para suministrar calor.
- Radiadores de hierro fundido. Estos radiadores suelen ser los utilizados en calefacciones antiguas y su característica principal es que tardan mucho en calentarse, pero, en contrapartida, una vez apagada la calefacción, mantienen la temperatura durante bastante tiempo.
Ahora, tú decides. ¿Qué prefieres? ¿Ahorro, estilo o rendimiento? O en otras palabras: ¿acero, aluminio o hierro?
Foto: Pinterest
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