Si un país mereciera el título de “rincón del mundo que mejor y más usa las bicicletas como medio de transporte habitual” éste sería, sin duda, Holanda. Tanta es la importancia que le dan, que incluso han inventado un carril bici solar capaz de producir energía. Entérate de cómo funciona en las noticias inmobiliarias de Api.cat

Carriles bici solares que generan energía
No importan ni el frío ni la nieve, los holandeses utilizan la bicicleta como medio de transporte habitual para ir a trabajar y realizar todo tipo de desplazamientos cotidianos. De hecho, el país tiene más bicicletas (se calcula que hay 18 millones) que habitantes (16,7 millones). Además, cuenta con más de 32.000 kilómetros de carril bici y una Embajada Ciclista, un organismo oficial cuyo objetivo es difundir los beneficios de ir en bici y compartir su experiencia técnica con otras ciudades del mundo. Vaya, que se puede decir que en Holanda están interesados en la sostenibilidad de sus ciudades.
Por eso, entenderás que también sean los holandeses los que hayan inventado un carril bici solar capaz de producir energía.
Lo implementaron a finales del 2014 en la ciudad de Krommenie, cerca de Ámsterdam. Se trata de un tramo piloto de 70 metros de largo construido con módulos de hormigón recubiertos de paneles solares de vidrio templado antideslizante.
En sus doce primeros meses de vida, el carril solar produjo 70 kWh por cada metro cuadrado, lo suficiente para abastecer a tres casas de energía y superando las expectativas de sus inventores. Por eso, ya están planificando extender el carril solar 20 metros más este otoño. No obstante, hay importantes mejoras que hacer.
El reto: abaratar la inversión
Este interesante proyecto, que ha costado 3 millones de euros, se considera una prueba piloto para analizar la resistencia de la superficie, la comodidad para los usuarios y la eficiencia energética de las placas solares. En definitiva, estudiar en qué aspectos se debe mejorar para implementarlo más extensamente y con mejores prestaciones en un futuro.
Uno de los puntos a mejorar es la resistencia del suelo de cristal templado, que ya ha sufrido roturas. Otro, más importante aún, es la inversión: demasiado cara para tan poca producción energética, aunque los inventores aseguran que de hacerse a gran escala, los carriles bici solares serían mucho más baratos y sus fabricantes creen que conseguirán hacerlos rentables.
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Foto: SolarRoad