Pensar en Cataluña es pensar en la playa, el sol, la montaña y sus preciosos pueblos y ciudades. Esta comunidad, que está bañada por el mar Mediterráneo y adornada de manera sublime con los Pirineos en su zona norte, es un auténtico paraíso donde perderse y pasar unos días inolvidables. Y es que tenemos en estas tierras la unión perfecta de mar y montaña donde poder disfrutar de las maravillas que cada uno de estos paisajes nos ofrece. Si decides vivir allí o pasar una larga estancia, echa un vistazo a esta selección de ciudades catalanas con mar y montaña.
Barcelona, enclavada entre el mar y la montaña
A orillas del Mediterráneo, esta cosmopolita capital es una de las ciudades más visitadas de Europa. Su enorme patrimonio cultural y artístico atrae todas las miradas. La impresionante Sagrada Familia, el sorprendente parque Güell, sus preciosas avenidas, los barrios con impronta modernista y los barrios medievales forman un conjunto inigualable.
A la zona del puerto deportivo y de la playa se puede acceder andando desde el centro, bajando por las famosas Ramblas. El puerto Olímpico es una de las zonas con más encanto de Barcelona, donde podrás ver los veleros a lo largo de un paseo repleto de opciones de ocio, como restaurantes, discotecas, pubs o zonas comerciales. Al lado, en la playa de la Barceloneta podrás alquilar una tumbona y tomar el sol o relajarte en uno de sus numerosos chiringuitos. Y si te gusta más la tranquilidad, puedes ir a la playa Nova Icària o a la de Nova Mar Bella.
Las montañas de Montjüic y del Tibidabo son preciosos miradores desde donde tener una panorámica excelente de la ciudad. Pero si lo que quieres realmente es adentrarte un poco más en la sierra, a tan solo 20 kilómetros se encuentra el parque natural de Montserrat. Además los parques del Montseny y de Sant Llorenç, a unos 50 kilómetros, tienen una belleza que no te dejarán indiferente. No lo dudes, alquilar una vivienda en Barcelona es lo mejor para conocer bien esta ciudad tan grande y poder disfrutar de ella al máximo.
Sitges, un lugar de pescadores
Catalogado por algunos como uno de los 10 pueblos más bonitos de Cataluña, Sitges es un municipio muy animado pero al mismo tiempo con un ambiente tranquilo. En la temporada de verano podrás encontrar mucha vida nocturna y días llenos de sol y relajación en la playa. Hay opciones para todos los gustos.
Esta ciudad con olor a sal está rodeada por el macizo del Garraf, montañas con grandes simas y cuevas, donde podrás deleitarte con un hermoso entorno natural y practicar senderismo. Desde allí, además, puedes visitar pueblos como Villafranca del Penedés, capital del vino, en donde se hacen rutas a lo largo de parajes plagados de lagunas.
Su bonita playa tiene 4 kilómetros y un paseo marítimo salpicado de palacetes indianos y restaurantes donde podrás pararte a tomar un vino típico de la zona y a degustar la exquisita gastronomía local. La calidad de sus aguas, sus urbanizaciones de lujo, los campos de golf y sus puertos deportivos hacen que comprar una casa en Sitges sea todo un privilegio.
Terrassa, cerca de todo y lejos de nada
Si quieres vivir de alquiler en Terrassa no tendrás que elegir entre playa o montaña. Hermosas sierras, frondosos bosques y encantadores valles se hermanan con el mar en un paisaje increíble.
La sierra de Collserola, el parque natural de Sant Llorenç o la zona del Torrent de Colobrers, con su precioso paisaje verde y frondoso, son lugares mágicos por donde se pueden hacer rutas caminando en plena naturaleza.
Y en tan solo 30 minutos podemos llegar a las playas de Premià de Mar, que te acogerán con sus aguas tranquilas y su arena dorada.
Tarragona, una ciudad con mucha historia
Esta ciudad milenaria, situada en plena costa Dorada, tiene un patrimonio monumental enorme. Pasear por su centro histórico nos traslada a épocas pasadas y nos remonta a los orígenes de esta población, en la que te podrás alojar cómodamente en una casa de alquiler.
Dentro del vasto conjunto arqueológico de la ciudad, el anfiteatro, desde el que se divisa el mar, nos recuerda que Tarragona es una población en la que el mar ha dejado su huella. Más de 15 kilómetros de aguas cristalinas salpican su costa de preciosas playas y calas con verdes contornos.
Y por si fuera poco, las montañas de la costa Dorada, a poca distancia de la urbe, tienen múltiples posibilidades de hacer rutas señalizadas entre bosques, simas y patrimonio histórico.
Castelldefels, otra de las ciudades catalanas con mar y montaña
Sin duda, un buen lugar para vivir o hacer un alquiler de temporada es Castelldefels. Esta ciudad abierta al mar y a tan solo 15 minutos de Barcelona, tiene un rico patrimonio histórico que la llena de torres, iglesias y la coronan con su famoso castillo.
Sus playas de arena fina, suelen ser muy tranquilas, con zonas de vegetación dunar protegida y otras zonas más animadas de bares y restaurantes. También tiene un puerto deportivo y un canal olímpico donde se pueden practicar deportes acuáticos.
A la espalda de esta ciudad que mira al Mediterráneo, se encuentra el parque natural del Garraf, un verdadero edén para los amantes de la naturaleza, donde se encuentra una abundante vegetación de gran altura.
Gava, tranquilidad en un enclave privilegiado
Este municipio, situado también muy cerquita de la capital de Cataluña, pero en un entorno mucho más tranquilo para vivir, es una población muy privilegiada. Alquilar o comprar una vivienda en Gava, te permitirá disfrutar del hermoso contraste de sus paisajes.
La mayor parte de sus montañas se incluyen en el parque natural del Garraf, un enclave muy rocoso y lleno de cavidades subterráneas. Además, esta localidad se beneficia también de un enorme parque de 10 hectáreas donde se pueden realizar muchas actividades al aire libre.
Y completa este magnífico paisaje su zona de costa, que es uno de sus mayores atractivos turísticos. Su paseo marítimo la recorre dejando su lugar a las dunas, tan respetadas en el entorno. Esta zona marítima también tiene espacios verdes y todo tipo de servicios que harán muy agradable la estancia a sus invitados.