A la hora de alquilar una vivienda, si eres un buen candidato y demuestras solvencia, hay un cierto margen de negociación de las condiciones con el propietario. Te contamos cuáles en las noticias inmobiliarias de Api.cat

Cómo negociar un contrato de alquiler
Cerrar contratos de arrendamiento es el pan de cada día de los miles de profesionales API que hay repartidos en toda Cataluña. En esta ocasión, contamos con la experiencia de Francisco Ramírez, responsable de alquileres de la agencia API Vía Júlia, quién nos cuenta qué aspectos y con qué margen se puede negociar un contrato de alquiler:
“Cuando un propietario/a que quiere poner su vivienda en alquiler, se pone en nuestras manos, hacemos una tasación previa de la vivienda en función de su tamaño, ubicación, estado de conservación, etc. Es decir, somos nosotros quién asesoramos y negociamos previamente con la propiedad las condiciones de ese alquiler. Por lo tanto, cuando un inquilino está interesado, las condiciones ya están pactadas y el margen de negociación es reducido.”
La seguridad que da el inquilino
Ahora bien, según Francisco Ramírez, tampoco es algo inflexible, sobretodo si el inquilino puede demostrar que es alguien responsable, que pagará puntualmente y cuidará la vivienda.
“Si el inquilino puede darnos referencias de otros propietarios o administradores con los que firmó anteriores contratos de alquiler y demostrar que es de confianza y tiene solvencia, ya sea mediante nóminas o contratos de trabajo, hacemos el esfuerzo de rebajar un poco el precio del alquiler. Y en ese caso, los API somos los primeros en convencer al propietario de que la seguridad es un grado, y de que vale la pena rebajar un poco el precio del alquiler, si a cambio nos aseguramos a un inquilino que nos dé tranquilidad.”
Impuestos y otros conceptos
A veces, el propietario no rebaja el precio del alquiler pero a cambio, se puede negociar que sea él quién asuma conceptos como: la tasa de las basuras, el IBI o las cuotas de la comunidad de propietarios. No obstante, el IBI y la comunidad son conceptos que, en general, ya se da por entendido que asume el propietario.
El estado de conservación del piso
Este es otro elemento poderoso para negociar el contrato de alquiler. Si la vivienda necesita mejoras, se puede negociar desde una rebaja en la cuota mensual, a un período de carencia o incluso la rehabilitación por renta. Según Ramírez:
“La negociación previa con el propietario es la fundamental. Porque todo lo que un inquilino pueda querer negociar, nosotros ya lo hemos contemplado antes. Por eso, nuestro trabajo también consiste en asesorar al propietario de cómo se debe presentar un piso. Pues, si un piso está en condiciones, poco habrá que negociar. No obstante, en los casos en que se rebaja el alquiler a cambio de que el inquilino asuma determinadas mejoras, dicho acuerdo debe estar por escrito con todas las condiciones en un anexo al contrato de alquiler.”
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