La cédula de habitabilidad es el documento que certifica que una vivienda cumple las condiciones mínimas para que pueda ser habitada por personas. Pero ¿sabes qué requisitos necesitas para obtenerla? ¡Te los detallamos en api.cat!
¿Por qué necesitamos la cédula de habitabilidad?
La cédula de habitabilidad es necesaria porque no solo acredita que la vivienda cumple con la normativa, si no que es fundamental para dar de alta los servicios de electricidad, agua, gas y telecomunicaciones, así como para vender o alquilar una casa. Así, si quieres tramitarla para alquilar tu ático en Barcelona, uno de los más habituales, ¡toma nota!
¿Qué requisitos por ley necesitamos para tramitar la cédula de habitabilidad?
Según el DECRETO 141/2012, de 30 de octubre, una vivienda debe cumplir los siguientes requisitos para ser considerada habitable:
Habitabilidad y ocupación:
- La superficie útil mínima que puede tener una vivienda es de 36 m²
- Debe constar al menos de una estancia o sala de estar-comedor, una cámara higiénica y un equipo de cocina.
- Si es un espacio único, debe ser posible la compartimentación de una habitación de 8 m². ¿Tienes un loft en Girona sin habitaciones? ¡Pues ten en cuenta esta normativa!
- Si no hay un único espacio, no puede haber habitaciones de menos de 6 m².
- La altura mínima habitable entre el pavimento acabado y el techo debe ser de 2,5m. En la cocina, baños y espacios de circulación, puede ser de 2,20m y en el comedor, sala de estar y habitaciones pueden admitirse 2,30m para el paso de instalaciones y elementos estructurales.
Sostenibilidad y ahorro energético:
- Las viviendas tienen que estar pensadas para aprovechar las condiciones naturales del clima y deben tener su correspondiente Certificado de Eficiencia Energética.
Compartimentación:
- La compartimentación es libre pero debe permitir que los espacios destinados a las habitaciones puedan independizarse y que los destinados a cámaras higiénicas sean independientes.
- Ningún espacio de la vivienda puede servir de acceso obligado a cualquier local que no sea de uso exclusivo de la propia casa.
- Los cuartos de baño no pueden servir de paso obligado al resto habitaciones. En caso de quererlo así, solo se admite tener un lavamanos en un espacio de circulación.
Accesibilidad:
- Cualquier vivienda tiene que ser practicable y en caso de tener diferentes pisos o niveles, se debe garantizar una adecuada accesibilidad al baño, la cocina, el espacio de uso común y al menos, una habitación.
- La puerta de acceso a la vivienda y las de los espacios básicos deben tener una anchura mínima de 0,80 m y una altura mínima de 2 m. Las puertas de acceso a los espacios de la vivienda que no sean practicables deben tener una anchura mínima de paso de 0,70 m y una altura mínima de 2 m. Estas son las medidas mínimas, si se prefieren más grandes, es de libre elección.
- Los espacios interiores destinados a la circulación que conecten el acceso a la vivienda y los espacios practicables deben tener una anchura mínima de 1m y permitir un círculo de maniobra de 1,20m de diámetro.
Otros aspectos necesarios que deben tener las viviendas para optar a la cédula de habitabilidad:
- Servicios de agua fría y caliente, evacuación de aguas y electricidad.
- Un equipo higiénico formado, como mínimo, por un lavamanos, un inodoro y una ducha.
- Un equipo de cocina formado, como mínimo, por un fregadero, un aparato de cocción y encima, un sistema mecánico de extracción de humos.
- La instalación completa para un equipo de lavado de ropa.
- Un portero electrónico o sistema similar que permita la comunicación entre la vivienda y el acceso al edificio.
- Una fachada abierta al espacio libre exterior del edificio que ofrezca ventilación e iluminación, como mínimo, a uno de los espacios de la zona de uso común de la vivienda.
- Cada habitación tiene que prever un espacio individual de almacenaje.
Ten en cuenta que estos son solo los principales aspectos y que muchas viviendas de segunda mano se rigen por normativas anteriores, que pueden tener otros criterios. En caso de duda, te recomendamos recurrir a los servicios de un arquitecto o ingeniero profesional que te pueda garantizar la obtención de la cédula de habitabilidad.
Tipos de cédula de habitabilidad
Un último aspecto que debemos tener en cuenta a la hora de tramitar y que cumplamos los requisitos para obtener la cédula de habitabilidad es que distingamos entre las necesidades y los casos en que debemos solicitarla.
Así, no es lo mismo solicitar la cédula de habitabilidad para una vivienda recién construida que para una cuya distribución se ha modificado y por tanto, se ha anulado la validez de la anterior cédula otorgada. Por ello, debemos distinguir entre tres tipos de cédulas de habitabilidad:
Cédula de habitabilidad de primera ocupación
Es lo mismo que la licencia de primera ocupación que otorga cada Ayuntamiento a responsable de obras de viviendas de nueva construcción
Cédula de habitabilidad de primera ocupación de rehabilitación
Es el caso ya expuesto de viviendas a las que se le ha realizado importantes cambios de fisionomía, como es el caso de la redistribución, ampliación o eliminación de estancias.
En esta cédula la importancia reside en que un arquitecto autorizado para ello certifique entre otras cosas que no se han dañado pilares, tabiques maestros o muros de carga que puedan afectar en un futuro a la edificación.
Cédula de habitabilidad de segunda ocupación
En el caso de que no se corresponda la situación a los casos de las cédulas de primera ocupación o de rehabilitación, se solicita el trámite de las cédulas de habitabilidad de segunda ocupación para que la vivienda se pueda alquilar o vender, asegurando que es totalmente apta para ello y que el nuevo inquilino no se encontrará con ningún defecto o problema que afecte a su ocupación.
*Fuente de la imagen: BIT Comunicació