¿Y ahora que estoy a punto de entrar a vivir en mi nuevo piso tengo que hacer la mudanza? ¿Sólo tengo unas semanas para hacerlo todo? ¿En serio? No mires tu mudanza como un problema, sino todo lo contrario. ¡Te damos las claves para salir con vida de ella!

¡Dale la vuelta a tu mudanza!
¡Empieza la cuenta atrás!
Tic, tac, tic, tac, tic, tac… el reloj nos está mirando… ¡Empieza la cuenta atrás!
Era el momento de cambiar de casa. Después de buscar y buscar y buscar. Después de visitar diferentes viviendas durante meses. Comparar, valorar posibilidades, imaginar, soñar. Después de decidirnos por aquel piso tan bonito en el barrio donde siempre quisimos vivir, o aquel otro cerca del mar…
¡Llega el momento de la mudanza y empezamos a temblar!
Nos vemos rodeados de cajas y más cajas. Cajas vacías, cajas llenas, y más cajas vacías por llenar. Montañas y montañas de ropa, los muebles que sí o sí nos vamos a llevar con nosotros, todo tipo objetos, y recuerdos que no nos podemos olvidar.
Tic, tac, tic, tac, tic, tac… el tiempo sigue avanzando… ¿Por dónde empezamos?
1. ¿Te mudas? Sonríe, te vas de viaje.
Lo primero, es lo primero. Sonríe, te vas de viaje. Disfruta del paisaje. Estás a punto de leer las páginas de un nuevo capitulo. Mejor, de escribir un nuevo libro. Vuelve a sonreír. Aprovecha la ocasión. Piensa en ella como una oportunidad de cambio, un viaje estimulante, y sobretodo, no dejes de sonreír.
2. Recuerda: Menos es más.
Evidentemente, haz limpieza. Pero no sólo de aquellas cosas que no quieres, o necesitas y vas a dejar atrás. Aprovecha la ocasión para tomar decisiones a nivel personal, deshacerte de todo aquello que no es necesario que te acompañe más tiempo, reduce el número de maletas que vas a llevarte contigo y céntrate de forma exclusiva en lo que realmente es esencial.
3. Marca el día de partida y prepáralo todo bien.
Ten muy claro el calendario. Planifica, organiza, haz listas. Habla con profesionales y amigos. Piensa en todos los detalles logísticos, y el material que necesitas antes de liarte la manta a la cabeza y empezar a empaquetar. Prepáralo todo bien aunque parezca que no estás avanzando, cuando te pongas manos a la obra será coser y cantar.
4. Rodéate de un gran equipo.
Ya sea que has decidido contratar los servicios de una empresa de mudanzas, o que vas a hacerla con un grupo de familiares y amigos, una mudanza es un trabajo de equipo y es importante confiar en quiénes van a ayudarte. Juntos es mucho más fácil. Recuerda inventariar todo lo que trasladas, marcar de forma visible las cajas que contienen objetos frágiles, y cuando llegue el momento… ¡Hacedlo como un gran equipo!
5. ¡Hecho! ¡Ya estás en casa!
Ahora no tengas prisa, tómatelo con calma. Respira, sonríe y disfruta del momento. Todo lo que necesitas para estos primeros días lo tienes a mano. Sabes dónde está y no es ningún problema encontrarlo. Vuelve a sonreír, lo demás puede esperar. Date un par de días para sentirte en casa . Respira, pon algo de música y comparte este día con quien más desees. Ya estás en casa y todo lo demás puede esperar.
Foto por BIT Comunicació