Para la mayoría de los mortales, mudarse es un proceso bastante pesado por el tiempo, el dinero y la energía que le debes dedicar. No obstante, hay un momento en el que te das cuenta de que necesitas un cambio de casa y de que no lo puedes posponer más.
A no ser que sea el gran cambio de tu vida, porque te has casado y te mudas a un piso nuevo en Barcelona, por ejemplo, la mudanza no es algo que haga especial ilusión. Pero cuando empiezas a ver alguna de estas señales, es que debes empezar a planteártelo:

Señales que te indican que ha llegado el momento de cambiar de casa
Sufres por el dinero
Sí, a lo mejor tenías un buen trabajo que te permitía pagar el alquiler y de repente, te han despedido; o lo podías asumir porque vivías en pareja, pero te has separado; o simplemente, tienes que afrontar otros gastos importantes… Si vives de alquiler no vale la pena sentirse asfixiado por retener una vivienda y si es de propiedad, vender te puede proporcionar la liquidez que tanto necesitas.
Aumenta la familia
Si llega la noticia de un nuevo miembro en la familia, pero en tu piso actual no hay espacio suficiente, solucionarlo con previsión se convierte en un motivo de peso por el que plantearse una mudanza.
O al contrario, se reduce…
Quizás no es que aumente, si no que se reduzca porque tus hijos ya se han ido de casa y han formado sus respectivas familias. Si la casa te empieza a quedar demasiado grande, plantéate mudarte a una vivienda más pequeña y práctica.
El barrio se ha vuelto inseguro
Detectar que tu barrio ya no es lo que era, e incluso empezar a preocuparse por tu seguridad y la de los tuyos, también es una señal para considerar un cambio de casa.
Si te cuesta más arreglarla que mudarte
Imaginemos una persona que ha heredado una vivienda familiar, pero es muy vieja. Con los actuales precios de mercado podría ser que le convenga más venderla y comprarse una nueva, que afrontar una reforma integral.
Problemas con los vecinos
Hay comunidades problemáticas porque tienen vecinos conflictivos, ruidosos o morosos que pueden amargarle la existencia a cualquiera. Si es tu caso y no tienes ganas de aguantar determinadas situaciones, que sabes que no van a cambiar, quizás vale la pena plantearse una mudanza y vivir tranquilo/a.
La llegada de una mascota
En los alquileres, hay propietarios que definitivamente no aceptan mascotas. Si el destino ha hecho que un tierno cachorrito llegue a tu vida y no puedes ni quieres evitarlo, múdate.
Tus necesidades han cambiado
Son muchos los profesionales que, ante la falta de trabajos estables, deciden emprender un negocio online desde casa, por ejemplo. Si es tu caso y necesitas una habitación adicional para trabajar, vale la pena plantearse un cambio.
Simplemente, una nueva etapa
No hace falta tener un motivo material, como por ejemplo, la falta de espacio para mudarse. A veces, simplemente necesitas cambiar de casa para representar el inicio de una nueva etapa en tu vida.
¿Estás de acuerdo con estas señales que te invitan a cambiar de casa? ¿Qué otras añadirías?