Hacerse mayor es inevitable, y algo que celebrar a pesar de todo. Con la entrada a la tercera edad, las personas pierden agilidad, visibilidad y habilidades motrices y como consecuencia, existe un mayor riesgo a sufrir accidentes domésticos.
Para reducir al máximo ese riesgo, podemos llevar a cabo algunas sencillas reformas para adaptar la vivienda. Si tienes mayores a tu cargo o quieres empezar a prevenir, te damos algunos consejos para adaptar tu piso en Badalona.
Como norma general, deberás facilitar la movilidad en los distintos espacios de la casa. Quitar muebles innecesarios u objetos que entorpezcan el paso, organizar aquellas cosas que usamos cada día de modo que sean fácilmente accesibles y vigilar con las superficies resbaladizas. Si la vivienda se encuentra en un edificio, también habrá que pensar en si ya dispone de una rampa o elevador para minusválidos y ascensor. Si no los tiene, te conviene empezar a gestionar su construcción con la comunidad de propietarios.
Baño y aseo
El baño es la parte de la vivienda que requiere más atención e inversión para adaptarla a las personas mayores. Si tiene bañera, habrá que hacer una pequeña reforma y poner un plato de ducha con un suelo antideslizante. Además, se deberán colocar alfombras antideslizantes y barras de sujeción en la pared de la ducha y del retrete para que los mayores, tengan puntos de apoyo en cada maniobra que quieran hacer.
El plato de ducha es preferible que sea a nivel del suelo para evitar tropiezos con los bordes al salir o entrar. Si tienes el espacio y los recursos, también puedes incorporar una silla de ducha en la pared, para cuando la movilidad de los mayores sea muy reducida y necesiten ayuda para asearse.
En el WC es recomendable acoplar un sencillo elevador, que se puede encontrar en cualquier ortopedia, para que las personas mayores no tengan que hacer esfuerzos para sentarse. Además, se deben evitar aparatos eléctricos en el baño. Si no se dispone de calefacción, conviene calentar el baño un rato antes de tomar la ducha y luego, desenchufarla y retirarla.
La Cocina
Es importante que todo esté a mano, que no tengan que agacharse demasiado ni subirse a ningún sitio para alcanzar los utensilios. Quizás necesitas bajar de altura algunos armarios o modificar la distribución de sus contenidos. Es preferible instalar vitrocerámica ya que muchas tienen sistemas de seguridad de autoapagado, evitando también posibles intoxicaciones de gas.
Salón y pasillos
Es importante que el salón esté bien iluminado y evitemos todo aquello que sea susceptible a tropiezos como alfombras, cables mal colocados o adornos y muebles innecesarios. Si tiene muebles con esquinas puntiagudas, compre los protectores de esquinas que se suelen utilizar también para la seguridad de los bebés.
En el pasillo, se puede instalar un sencillo pasamanos en la pared, que sirva de apoyo a la persona mayor para sujetarse en caso de necesidad.
En invierno se deberá tener especial cuidado con las estufas eléctricas, de gas o braseros ya que son peligrosas si se utilizan sin las debidas precauciones. Siempre que le sea posible, instale la calefacción que además, podrá regular su encendido y apagado a las horas de su preferencia y de manera automática.
El dormitorio
En la habitación, además de los conejos generales ya mencionados (evitar muebles con esquinas afiladas, sacar alfombras y objetos innecesarios, etc.) se deberá valorar si conviene instalar una cama articulada. Es recomendable para personas mayores con movilidad reducida o que atraviesan largos periodos de enfermedad y no pueden levantarse y salir a pasear. Las camas articuladas evitan los efectos de la absoluta inmovilidad y facilitan el cambio de posiciones.
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