Uno, sin preguntar mucho, podría observar el interior de un piso y saber si está ocupado por una pareja, una familia con hijos o una persona soltera. Y es que, tanto el mobiliario como los adornos que escogemos para nuestra vivienda son un fiel reflejo de lo que somos y de cómo somos. En esta ocasión en Api.cat nos ocuparemos de cómo la decoración también puede ayudarnos a sobrellevar algunas épocas complicadas de la vida, como es un divorcio.
¡Fuera fotos!
Cuando uno pasa por una separación sentimental viviendo en pareja y es, además, el que se queda en la vivienda común, es inevitable que todos y cada uno de los objetos que le rodean le recuerden su vida en pareja. Por ejemplo, si en vuestro piso de Castelldefels hay un cuadro que comprasteis juntos cuando todavía erais novios o sobre la mesita de noche hay un souvenir de uno de vuestros viajes de aniversario, lo mejor que puedes hacer es empezar a sustituirlos por otros adornos que pertenezcan a esta nueva etapa de tu vida.
Mención aparte merecen las fotografías. Y es que, no es saludable que mientras intentas recuperarte de la ruptura, estés rodeado de imágenes en las que apareces con un ex sonriente y pletórico de amor. Cuanto antes des “carpetazo”, más rápido será el proceso de recuperación.
Reorganización single
Sin darnos cuenta, cuando vivimos en pareja compramos muchos objetos de dos en dos. Así, ¿quién no tiene dos tazas iguales (o complementarias), dos mantitas para el sofá, dos percheros a la entrada, dos toallas en el baño… ? Bien, pues ahí va nuestra siguiente sugerencia: revisa todos estos detalles “dobles” y conviértelos en “singles”. Es posible que al principio sea extraño, pero te acostumbrarás rápido y, de nuevo, te reportará importantes beneficios emocionales.
Sin rastro del otro
Lo que queremos es que des por inaugurada tu nueva vida en tu piso de Barcelona. Y eso se ha de apreciar a simple vista. Todos aquellos muebles o elementos de la decoración que asocies a tu ex-pareja, es mejor que los sustituyas por aquellos que más tu gusten. Una buena idea podría ser revisar habitación por habitación y pararte a pensar cómo te gustaría decorarla. Deja volar tu imaginación. Recuerda que una de las grandes ventajas que tiene vivir solo es que no tienes que consultar con nadie qué estilo prefieres para cada estancia o qué muebles y qué cuadros colocar.
Es cierto que cambiar los muebles por otros nuevos puede ser una solución excesivamente cara, sobre todo teniendo en cuenta, que tras la separación tus gastos ya no se dividen por dos. Así que, otra buena opción sería una nueva distribución del mobiliario y sustituir sólo aquellos elementos decorativos que permitan que tu personalidad quede reflejada en “tu nueva casa”. Por ejemplo: los cuadros, alfombras, cojines, plantas…
El objetivo es hacer tuyo el piso. Imagina que lo acabas de comprar y que ahora tienes la tarea de redecorarlo. ¡Disfrútalo!
¿Has pasado por una situación parecida? ¿Tu separación se vio reflejada en la decoración de tu piso? Comparte alguna de las medidas que tomaste. Nos encantaría conocerla.
Foto: El Confidencial
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