No te descubrimos nada nuevo: solicitar una hipoteca para comprar un piso no es precisamente un camino de rosas. A todos los detalles que hay que tener en cuenta a la hora de negociar el préstamo hipotecario con el banco se suma un trámite imprescindible: la tasación de la vivienda. Pero, ¿por qué es necesario tasar un piso, si su precio ya viene marcado por el vendedor?
Como ya te explicamos en un post anterior, el préstamo hipotecario ofrece al cliente mejores condiciones que uno personal porque cuenta con una garantía especial: la vivienda que el cliente quiere comprar con ese préstamo. Para saber hasta qué punto es digno de garantía ese inmueble y cuánto dinero puede prestar por él, la entidad bancaria necesita conocer su valor.
Al banco poco le importa el precio de venta de la casa que quieres comprar en Igualada; al fin y al cabo, se trata de un precio subjetivo. Lo que necesita saber es su valor real, que se determina a través de la tasación. En el momento de tasar la vivienda entran en juego factores como su tamaño, su estado de conservación o su ubicación. Se realiza una estimación objetiva del valor del inmueble en condiciones de mercado normales; eso no significa que ese valor vaya a mantenerse siempre estable con el paso del tiempo.
¿Quién tasa la vivienda?
La tasación corre a cargo de una sociedad independiente de la entidad bancaria que va a conceder el préstamo. Puede ser escogida de mutuo acuerdo por la entidad y el cliente. Aunque, a la hora de la verdad, las entidades suelen colaborar con sociedades de tasación cercanas a ellas. El colectivo API en Cataluña ha sugerido en más de una ocasión que, para garantizar la transparencia de las tasaciones, se recurra a tasadores realmente independientes, imparciales y especializados en el sector inmobiliario.
¿Quién paga la tasación?
Tenlo claro: si solicitas una hipoteca para comprar ese piso soñado en Sabadell, tú correrás con los gastos de la tasación previa. Y vas a tener que asumirlos tanto si finalmente te conceden el préstamo hipotecario como si no.
¿Y qué pasa si el banco no concede la hipoteca?
En ese caso, te entregará el original del informe de la tasación para que puedas aprovecharlo en tus negociaciones con otro banco. Esa segunda entidad estará obligada a aceptar la tasación siempre que no haya caducado (es decir, que no hayan pasado seis meses desde que se realizó el informe), por lo que no tendrás que pagar de nuevo por ella. Eso sí: que la nueva entidad acepte la tasación no significa necesariamente que esté de acuerdo con el valor indicado. Puede que quiera comprobarlo por sus propios medios.
Foto: Images Money