La limpieza del hogar es una de las actividades más desagradecidas que podemos realizar. Aunque invirtamos muchas horas en dejar nuestras estancias limpias y perfectamente organizadas, en un par de días dará la impresión de que no ha servido para nada. Por este motivo, apostamos por utilizar aquellos trucos que nuestras madres han ido generando y que permiten que la sensación a limpio dure más tiempo.
Sabemos que, en el cuarto de baño, si hay algo que genera un claro efecto negativo, es la mampara de tu ducha. Los restos de cal se van acumulando tras el uso. Razón por la que te aconsejamos que, semanalmente, los elimines haciendo uso de vinagre blanco. Verás que, tras su aplicación, luce como el primer día.
Otro de los aspectos que te aconsejamos que cuides, es el estado de tus azulejos. Tan solo necesitarás echar bastante agua sobre su superficie y aplicar aguafuerte a continuación. Déjala actuar durante cinco minutos y frota haciendo un especial énfasis en la zona de las juntas. Quedarán impecables.
Para la limpieza de las superficies conflictivas, tales como las encimeras, el váter o la ducha, nada mejor que aplicar aceite de árbol de té. El uso es muy sencillo. Solo tendrás que verter unas gotas de esta sustancia en un pulverizador que contenga agua. Lo aplicas en la superficie a tratar y lo enjuagas con una bayeta húmeda.
En lo que respecta a los espejos y cristales de tu casa, nada mejor que aplicar el limpiacristales y para retirarlo, puedes optar por el uso de los periódicos antiguos o, lo que es mejor, los pantys que tengas por casa y que tengan alguna carrerilla y fueras a tirar. Te aseguramos que, tras secar estas superficies con ellos, quedarán estupendamente y no se pegarán las molestas motas de polvo.
Si lo que deseas es abrillantar tus muebles de madera, solo tendrás que mezclar aceite de oliva con vinagre blanco. Mezcla estas sustancias y aplícalas directamente sobre la superficie que desees. Recuerda dejarlo secar antes de colocar nada encima de esta.