Poco a poco, otras formas de construcción más sostenibles y energéticamente eficientes se van abriendo paso en la ciudad y en el sector residencial. Es el caso de Barcelona, donde se está construyendo un edificio de 4 plantas con la estructura de madera. Descubre los detalles de este interesante proyecto en las noticias inmobiliarias de Api.cat
La empresa de construcción sostenible House Hábitat ya logró un récord el año pasado: construir la casa de madera más alta de Barcelona: una vivienda unifamiliar ubicada en pleno barrio de Gracia, de 5 plantas, 346 m2 y un consumo energético mensual que no llega a los 70 euros. Ahora, la empresa repite su hazaña en el barrio de Sants.
Este proyecto es un edificio plurifamiliar de cuatro plantas con la estructura de madera que tiene una particularidad añadida: se conservará la fachada original, porque está catalogada de histórica. Lejos de ser un contratiempo, el proyecto gana valor al integrar la modernidad con la antigüedad y optimizar la tecnología para que, a nivel energético, el edificio tenga un comportamiento conjunto.
Los aislamientos son óptimos y naturales, la madera procede de bosques controlados y a nivel de tecnología se emplean: sistemas de renovación de aire con recuperador de energía, baterías de agua para climatización y aerotermia para la producción de agua caliente sanitaria. ¡Un reto que se prevé finalizar en apenas 6 meses!
Ventajas de los edificios de madera
Una de las principales ventajas de este tipo de construcción en el que se emplea madera para la estructura es, precisamente, que se reduce muchísimo el tiempo de construcción, cosa que también abarata los costes. Para que te hagas una idea, mientras que una construcción tradicional de ladrillo y cemento tarda entre 12 y 18 meses en levantarse, la construcción con madera solo tarda de 4 a 9 meses, según el tamaño del proyecto.
Por otro lado, se consigue un Certificado de Eficiencia Energética de categoría A, ya que la madera es un aislante natural muy eficaz para aislar la vivienda del frío y del calor. Esto, unido a otros materiales aislantes naturales, la carpinterías y el sistema constructivo, hace que el consumo en calefacción y refrigeración sea muy bajo.
Teniendo en cuenta que, según la directiva 2010/31 de la UE sobre eficiencia energética de los edificios, en 2020 las nuevas construcciones deberán tener un consumo de energía casi nulo, no está nada mal empezar a planteárselo ¿no crees?
Proyecto y foto: HouseHabitat