Vender un piso todavía sigue siendo una tarea ardua que requiere de la profesionalidad y dedicación de un API, pero también de que el propietario ponga de su parte. Y uno de los aspectos que éste debería cuidar es el mantenimiento y limpieza de su vivienda. En concreto, si tiene mascota, es importante vigilar que no haya pelos por los sillones o arañazos en los muebles. Veamos algunos consejos para mantener en perfecto estado tu piso.
Inconvenientes domésticos de tener un gato
Las ventajas de vivir con una mascota son muchas. De ahí que cada vez sean más los españoles que convivimos con una ellas. Exactamente, el 49,3% de los hogares tienen al menos una mascota entre los miembros de su familia, de las que 3,5 millones son gatos. Sin duda, una cifra nada despreciable.
En esta ocasión, no hablaremos de los beneficios que tiene vivir con un gato, si no de los inconvenientes que puede ocasionar esa convivencia y de cómo solucionarlos. Y es que, si en tu casa de Barcelona tienes un gato, ya conocerás, por experiencia propia, dos de los problemas más comunes: los arañazos y los pelos.
Sofá y muebles arañados
Las patas de una mesa arañadas o el tapizado de un sofá rasgado afean mucho la imagen de cualquier salón. Si un posible comprador de tu piso llega y se encuentra con esos desperfectos, por muy luminosa que sea la estancia o por muy amplio que sea el recibidor, esta persona sólo recordará en qué estado se encontraba el sofá o el mueble deteriorado.
Soluciones: Existen diversas técnicas que puedes emplear para intentar que tu querido minino deje de afilarse las uñas donde no debe. Además, a todo el mundo no le funcionan del mismo modo, así que, si no consigues tu propósito con una de ellas, prueba con otra:
- Cubre el sofá con una funda gruesa. No evitará que siga arañando el sofá, pero al menos, no causará más deterioros.
- Rocía el sofá con un spray disuasorio. Puedes comprar uno en las tiendas especializadas en animales de compañía. Lamentablemente, no son infalibles.
- Castígale con un chorrito de agua. Échale un poco de agua cuando le pilles en plena faena. Es imprescindible que el gato establezca una relación directa entre rascar y el castigo del agua. Con paciencia puede que consigas que aprenda y deje de hacerlo.
- Cómprale un rascador. Los gatos necesitan un lugar donde rascarse las uñas. Así que, si no quieres que ese lugar sea el sofá, será mejor que le proporciones un rascador para que pueda hacerlo. En los establecimientos especializados puedes hacerte con uno.
Pelos cubriéndolo todo
Dependiendo de la raza, de la época del año, de la alimentación o de la periodicidad con que cepillemos a nuestro gato, soltará más o menos pelo. Pero siempre irá dejando pelos por la casa, ya que, está en su naturaleza. Así que, como no es posible evitar que nuestro gato deje pelos, sólo nos queda buscar el modo de acabar con ellos a posteriori.
Soluciones. Hay muchos trucos para retirar los pelos de gato del suelo o de los tapizados. Elige el que más te convenga en cada caso:
- Aplica una cinta adhesiva. Los rodillos son muy cómodos, pero también puedes usar cinta adhesiva sin más.
- Restriega unos guantes de fregar. Son especialmente útiles cuando el pelo está en superficies tipo alfombras, sofás, sillas…
- Pasa un calcetín de media o panty. Para zonas difíciles, mete la mano dentro de un calcetín y pásalo por la ropa o el tejido sobre el que esté el pelo.
- Cepilla tu gato. No dejará de soltar pelo, pero al menos, una gran parte te la llevarás en el cepillo. Además, si lo haces cada día contribuirás a su salud.
¿Tienes gato? ¿Conocías estos consejos? Si tienes algún otro truco, ¿por qué no lo compartes con nosotros?
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