La bici es un hobby muy extendido: accesible a todas las edades y bolsillos, especialmente en verano nos gusta para hacer ejercicio y a la vez disfrutar de la naturaleza y del clima. Si tienes un piso de alquiler en Barcelona capital, la ciudad te ofrece carril bici y muchos espacios, pero al terminar el paseo puedes tener un problema: ¿qué hacer con ella? Te explicamos dónde y cómo guardar la bici para que no sólo no te moleste, sino que incluso decore.
Por facilidad de acceso y por limpieza, las mejores opciones son en el exterior: en el hall del edificio, bajo la escalera de acceso, en el parking o en un trastero. Si no tienes estas opciones, tendrás que guardarla en el mismo piso.
Puedes hacerlo en el recibidor, bajo la escalera si la hay, en el comedor, en el salón, sobre la chimenea, sobre el sofá … Menos convencionalmente, en el dormitorio, en el baño o en la cocina, aunque solo recomendamos esta última opción para un largo almacenamiento invernal con la bici muy limpia.
Si dispones de terraza o galería, también son buenas opciones. Si tu piso es muy pequeño y la normativa municipal lo permite, cuélgala de la fachada exterior o la del patio de luces.
Pero si lo que tienes es una casa en Sant Cugat del Vallés, en el exterior tienes buenas opciones: aparcarla en un rack en el jardín o en el garage, colgarla de la pared en el porche, o fabricarle un contenedor ad hoc cerca de la valla.
Hay muchos tipos de soportes para bicicletas: en la pared podemos tener anclajes de cualquier material resistente, mueblecitos colgados del muro con muescas para insertar la barra de la bici, estantes de los que penden colgadores, etc., incluso para varias a la vez, si hay más ciclistas en casa.
En columnas o vigas verticales habilitaremos simples ganchos para colgarla. Si es directamente en el suelo, instalaremos fijaciones para inmovilizar una o dos ruedas, racks de exterior para sujetarla, o muebles especiales para sostenerla o incluso alojarla completamente.
Diseñadores de fama se han ocupado de este tema, haciendo muebles como la estanteria BookBike, regulable a la medida de la bici y que sirve también como librería (en la foto anterior), o sujecciones como la Peri Bike Rack, que se puede colocar sobre el suelo o apoyada en la pared (en la foto siguiente).
Cuando el espacio es un problema, además podemos combinarla de manera que nos sirva para algo más, por ejemplo, recoger en ella el casco y el resto del equipo, colgar de ella perchas, o aprovechar los huecos que deja al estar guardada para colocar un botellero.
Te puedes decantar por ocultarla, o resaltarla y que forme parte del mobiliario. Original apoyo a la decoración, se puede resolver este almacenamiento de manera que obtengamos un resultado llamativo.
Apoyada, colgada horizontal o verticalmente, con bases de sujección, en muebles expresos, como ves las soluciones son variadas. Encaja en casi todos los estilos y ambientes, y lo más importante, protegida de los amigos de lo ajeno, y a mano para practicar tu deporte favorito.
Si te hemos inspirado, o si has encontrado una solución diferente, cuéntanoslo en un comentario.
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