Has decidido que quieres comprarte un piso en Barcelona, por ejemplo. Tienes un trabajo estable, un sueldo que te permite vivir dignamente y crees que no será un problema que el banco te conceda una hipoteca. Perfecto, pero… ¿Sabes cómo funcionan las hipotecas y todos los factores que influyen en ella? En Api.cat te revelamos algunas cosas clave que debes saber sobre las hipotecas antes de embarcarte en la aventura de ser propietario.
No entraremos en conceptos como tipos de interés o plazos de amortización que ya deberías conocer si vas a pedir una hipoteca, para ello están las guías prácticas del Banco de España o de asociaciones de consumidores como Facua que puedes descargar y consultar al detalle. Vamos a por otras cuestiones de interés, que no siempre quedan claras.
Puedes negociar las condiciones de tu hipoteca
Cada hipoteca es un acuerdo privado entre el solicitante del préstamo y la entidad bancaria, por lo tanto, no solo se puede negociar si no que es un imperativo intentarlo. Según la solvencia que puedas demostrar, tendrás más o menos margen para exigir unas mejores condiciones.
No es obligatorio contratar seguros u otros productos vinculados con la hipoteca
No hay ninguna ley que obligue a contratar ningún tipo de producto vinculado a la hipoteca, aunque la inmensa mayoría de las entidades bancarias, por no decir todas, lo exigen. Suelen ser seguros de vida, de hogar, planes de pensiones o tarjetas de crédito, entre otros.
Solo existe la obligación legal de que la vivienda cuente con un seguro de daños en el caso de que la entidad vaya a titulizar la hipoteca, que sí es una condición para que el banco pueda venderla a un tercero y obtener liquidez.
La supuesta ventaja de contratar estos productos vinculados a la hipoteca es que la entidad te ofrece unas mejores condiciones. Sin embargo, estos seguros suponen un gasto más en la economía del solicitante. En caso de negarse a contratarlos, el banco podría no querer conceder la hipoteca o bien, subir el diferencial teniendo que pagar un poco más cada mes. Valora qué te sale más a cuenta pero es importante que sepas que legalmente no es obligatorio.
Vigila con las cláusulas suelo
Las famosas cláusulas suelo son y han sido la peor pesadilla de miles de hipotecados. Se trata de una disposición que el banco podía incluir a la hora de firmar una hipoteca, que fija un mínimo a pagar en las cuotas, aunque el tipo de referencia acordado se sitúe por debajo.
En principio, las cláusulas suelo no eran ilegales, excepto cuando eran abusivas o las entidades financieras no informaban con la debida transparencia a sus clientes. Hasta que el tema se desbordó y la justicia se pronunció. Hoy por hoy las cláusulas suelo están prohibidas en las nuevas hipotecas, de modo que si la pides ahora, no debería estar. No obstante, pregunta explícitamente por ello a tu entidad bancaria.
Puedes escoger el notario
Los bancos trabajan siempre con el mismo notario, el que les resulta más cómodo por los motivos que sea, e inducen al cliente a acudir al de su elección. No obstante, quién pide la hipoteca tiene derecho a elegir notario, y puesto que las tarifas son las mismas por el mismo servicio en toda España, no hay motivo para que el banco se oponga a ello.
Puedes pedirle al notario asesoramiento gratuito antes de firmar la escritura
Cuando ya solo falta firmar la escritura pública de compraventa crees tener un máster en hipotecas, pero entender todo lo que implica firmar un préstamo que arrastrarás durante muchos años no es tan fácil.
Lo que muchas personas no saben es que los notarios, además de dar fe a contratos y documentos, tienen un servicio de asesoría gratuito para aconsejar al ciudadano, antes de que éste lleve a cabo la acción consultada. Además, la ley te da derecho a examinar la escritura tres días antes de la firma y el notario no te cobrarte por ello ni por preguntarle sobre el contenido de la misma.
Recuerda que el notario es una figura imparcial y por eso, no te dirá qué es lo que más te conviene. No obstante te puede ayudar a entender cómo funciona una operación tan compleja como es una hipoteca y a hacerte consciente del compromiso que estás adquiriendo. No te conformes con la media hora que dura la firma, ¡solicita este servicio de asesoramiento gratuito!
Foto: BIT Comunicació