Que el futuro de la construcción pasa por la sostenibilidad ya te lo hemos comentado muchas veces en api.cat, pero lo que no sabíamos es que el rascacielos verde más alto del mundo estará en Bilbao, y no en Nueva York o en Dubai. ¿Quieres conocerlo un poco más?
El edificio Bolueta, bautizado con el mismo nombre del barrio bilbaíno donde se ubicará, se empezó a construir el pasado mes de julio y superará al actual rascacielos verde más alto del mundo por tan solo 5 metros, alcanzando los 88 metros de altura.
El proyecto consta de 361 viviendas repartidas en dos rascacielos, de los cuales, solo el primero se construirá siguiendo los principios del exigente estándar PassivHaus, permitiendo que tengan un consumo energético casi nulo.
Este rascacielos verde estará formado por 108 viviendas de protección oficial en venta y 63 viviendas sociales en régimen de alquiler, levantadas por Visesa, la Sociedad Pública del Gobierno Vasco. La torre tendrá de 27 alturas y las viviendas serán de tres dormitorios, cuyas superficies útiles oscilarán entre los 74 m2 y los 85 m2. Pero también habrá viviendas adaptadas para personas con movilidad reducida de dos dormitorios. Las viviendas en venta se podrán adquirir a partir de 50.390 € (más IVA), con garaje y trastero incluidos.
¿Qué tendrá de especial este rascacielos?
Hay 4 aspectos fundamentales que definirán su construcción y la harán especial:
- El ahorro energético.
- Un alto confort acústico y térmico.
- La calidad del aire interior.
- El uso de materiales naturales en su construcción.
Muestra de lo emblemático del proyecto es que, aunque la fecha de entrega de los pisos está prevista para el cuarto trimestre de 2017, ya ha obtenido la calificación Best Practice del X Concurso Internacional de Buenas Prácticas de Naciones Unidas.
El gobierno Vasco asegura que, el Edificio Bolueta nace de la necesidad de recuperar suelos industriales en desuso en el entorno del Bilbao Metropolitano, para el beneficio común de todos los vascos.
Como ves, las construcciones pasivas se van abriendo paso en el sector de la construcción y en Barcelona ya tenemos algunos ejemplos, pero todavía queda mucho camino por recorrer, sobre todo en el marco normativo, ya que uno de los principales problemas, especialmente en pequeños proyectos, es que los grosores de sus paramentos sean superiores a lo habitual, consumiendo superficie útil que en muchas normativas locales penalizan el rendimiento del promotor.
¿Te ha parecido interesante este proyecto?
Foto: Deia