Hasta el estallido de la burbuja inmobiliaria, cuando íbamos a solicitar un crédito hipotecario había pocas que teníamos 100% claras, pero una de ellas, sin duda era que la hipoteca elegida sería a tipo de interés variable. Sin embargo, después de la experiencia vivida estos años de crisis, parece que las hipotecas con un tipo de interés fijo se abren camino. Veamos algunas de las razones que hay detrás de este cambio de tendencia.
Prudencia, miedo y cautela
Muchas de las personas que contrataron una hipoteca con un tipo de interés variable antes de 2007 vieron espantadas cómo la cuota mensual de sus créditos llegaba incluso a duplicarse. Y no pocas de ellas, acabaron perdiendo su propiedad mientras mantenían su deuda prácticamente de por vida. Y, eso, asusta a cualquiera. O, al menos, hace que tome sus decisiones de forma más calmada.
Si compraste tu piso de Terrasa gracias a un crédito hipotecario durante aquellos años, seguramente pasaste por la experiencia que acabamos de describir o una muy parecida. Y, quizá, si ahora contrataras una hipoteca para la compra de un piso, valorarías la contratación de una de tipo de interés fijo.
Pero, ¿en qué aspectos deberíamos fijarnos antes de decidirnos? Uno de ellos sería que, dado que el precio de compra, probablemente ha sido bastante bajo en relación al de hace unos años, los tipos de interés vinculados a este tipo de hipotecas podrían compensar el desembolso superior.
Además, este tipo de hipotecas suele concederse por un período inferior a veinte años y, por otro lado, el porcentaje financiado ronda el 65%, aunque, últimamente se acerca al 80%.
En la elección de una hipoteca sujeta a un tipo de interés fijo, no sólo intervienen factores objetivos, también viene determinada por la personalidad de la persona que va a contratar el crédito, ya que entra en juego si es capaz de asumir los riesgos vinculados a los mercados financieros o prefiere la seguridad de un tipo fijo y vivir más tranquilo.
Tendencia de la oferta financiera
En el panorama actual, en el que el precio de los pisos ha bajado hasta porcentajes que en muchos casos pueden llegar al 70%, las hipotecas con un tipo de interés fijo aparecen como un producto financiero más atractivo al consumidor que hace unos años. Y es que, esta bajada de precios y el hecho de que muchas familias cuentan con la posibilidad de pagar en efectivo una mayor parte del precio de compra, han hecho que puedan solicitar créditos más reducidos y con plazos más cortos.
Sea cual sea la tendencia futura, lo cierto es que las hipotecas con el tipo de interés fijo están ganando peso. El futuro dirá si se afianza o si sólo es un dato acotado en una época.
¿Tu hipoteca está sujeta a tipo de interés fijo o variable? ¿La contratarías ahora con un tipo de interés fijo? ¿Por qué? Cuéntanos
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