Barcelona es una de las ciudades más atractivas del mundo para pasar unas vacaciones, pues combina mar, cultura y posibilidades de ocio. También permite que personas de diferentes niveles adquisitivos puedan pasar unos días, siempre y cuando realicen las cosas con arreglo a la ley.
En este artículo, vamos a darte claves sobre cómo alquilar vivienda vacacional barcelona con garantías de éxito, tanto si eres propietario como si deseas ser inquilino. Además, contribuirás a que el turismo en Barcelona sea más responsable con el medio y sostenible.
El mercado inmobiliario de viviendas vacacionales
En los últimos años, ha habido una tendencia a la hora de ofrecer plazas por parte de particulares sin garantías, lo que ha repercutido en externalidades negativas para los vecinos de esas viviendas y, consecuentemente, en una política más restrictiva por parte del ayuntamiento en lo referente a los llamados apartamentos turísticos, debido a la proliferación de habitáculos ilegales, sobre todo, en el centro de la ciudad en los distitos de Ciutat Vella y Eixample. Desgraciadamente, estas malas prácticas han hecho que quienes sí estaban cumpliendo tengan que realizar trámites más exhaustivos.
Ante este tipo de situaciones, la figura del Agente de la Propiedad Inmobiliaria (API) colegiado, con una formación específica, se pone en valor. No se trata solo de ofrecerte una vivienda vacacional de alquiler con unos precios razonables, sino también adaptada a las necesidades del mercado y priorizando la relación comercial a medio y largo plazo para que el negocio de las viviendas vacacionales cuente con el prestigio y apoyo ciudadano que merece por contribuir al desarrollo económico de Barcelona.
En ocasiones, el problema de las actitudes especulativas es que se hace política de tierra quemada y se apuesta solo por el corto plazo; es igual lo que pase el año que viene. Precisamente, en API somos perfectamente conscientes de que, para que el turismo sea sostenible, hay que seguir unas prácticas encaminadas a que no resulte molesto para los vecinos, y esto es lo que indicamos a los potenciales inquilinos de viviendas vacacionales.
Trámites previos a alquilar la vivienda
En primer lugar, para que tu vivienda de uso turístico sea legal, tiene que constar en el registro que a tal efecto ha habilitado el Ayuntamiento de Barcelona y poseer la correspondiente licencia, lo que se puede comprobar con una simple consulta en la web. Este punto es previo a todos los demás porque, de lo contrario, se considerará que se está ofreciendo una vivienda ilegal y podrá ser objeto de sanciones económicas.
Si se trata de una vivienda vacacional, lo normal es que los días o meses que la persona va a estar se paguen por adelantado, más una pequeña fianza que le será devuelta en caso de que no haya desperfectos visibles. Se tendrá que realizar un contrato debidamente firmado y validado conforme a la legislación española, que deje bien claras las cláusulas a respetar, como lo referente a las mascotas. De esta forma, os ahorraréis problemas futuros.
Otro punto importante a considerar es el horizonte temporal, y conviene dejar bien claro que una vivienda vacacional no se mueve por los mismos baremos que un piso convencional, por lo que no tiene por qué tener el mismo coste de alquiler mensual. Los meses de julio y agosto son los más codiciados por los turistas, considerados temporada alta, y es lógico que, en función de la demanda, pueda haber un precio más alto.
En este caso, el concurso de un API supondrá un valor añadido porque son conocedores del mercado inmobiliario y ofrecen pisos y viviendas con precios que están moviéndose según el mercado de la ciudad o barrio en cuestión, por lo que evitaremos situaciones de abuso o especulativas.
El uso y disfrute de la vivienda
No nos cansaremos de decirlo, pero si ya hay que ser cuidadosos cuando somos inquilinos a largo plazo, lo hemos de ser mucho más a la hora de estar en una vivienda de alquiler. Como estas ya suelen incluir el mobiliario, será importante que sepamos cuál es la ordenanza de ruidos municipal para no molestar a los vecinos y que la experiencia resulte positiva para ambas partes.
Como regla general, aplicaremos el sentido común y diremos que una fiesta con música a todo volumen a altas horas de la madrugada, no se va a permitir y es motivo para que se persone la Guardia Urbana. De la misma manera, a partir de las 11 de la noche no deberíamos hablar muy alto si estamos en un bloque de viviendas y tener cuidado con el volumen de la televisión, entre otras medidas a tomar.
Por supuesto, es imprescindible actuar con honestidad desde el principio, tanto si somos los caseros como si queremos ser los inquilinos. En las viviendas vacacionales es obligatorio que quede claramente definido el máximo de personas que las pueden ocupar, y ninguna de las dos partes debería saltarse esa norma.
Otro clásico a considerar es que, siempre, tenemos que intentar dejar la vivienda tal y como nos la hemos encontrado. Recordad que, en este caso, no estamos hablando de hoteles, sino de viviendas turísticas de alquiler, y seremos nosotros los que nos tengamos que responsabilizar de mantener todo en orden.
Cómo contactar con un API
Existe un listado de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria disponibles al público. En Catalunya, existe una Asociación de Agentes Inmobiliarios que cuenta con una delegación en la provincia de Barcelona con la que puedes contactar para que te faciliten amplia información de las posibilidades que ofrecen.
Por otra parte, y como primer contacto preliminar, también es posible consultar en la página web las ofertas que tenemos para que puedas tener una idea aproximada de lo que buscas. En todo caso, te aconsejamos que contactes directamente con un API para que te pueda facilitar información más detallada.
Si sigues todas estas pautas de fácil cumplimiento, podrás disfrutar de la ciudad condal con garantías legales, a precios justos y con la seguridad de que podrás reclamar ante los tribunales en el caso de incidencias en las condiciones pactadas.