Reformar o no reformar es una de las dudas más habituales entre quienes quieren vender o alquilar una vivienda de segunda mano que está vieja. En ambos casos se espera una revalorización de la vivienda, pero que realmente se revalorice, depende de muchos factores. ¡Te los contamos!
Para arrojar un poco de luz a esta cuestión, lo mejor es escuchar la opinión de personas que conocen el tema al dedillo. En las noticias inmobiliarias de Api.cat hemos hablado con Mireia Capdevila, directora técnica del estudio de interiorismo Barcelonés Dröm Living, expertos en reformas de viviendas, quién nos señala los factores más importantes a tener en cuenta:
1. El precio de compra
Que valga la pena (o no) reformar una vivienda con el objetivo de venderla a un precio más elevado depende, sobretodo, del precio original de compra. Es decir, si en su momento compraste la vivienda a muy buen precio, o la has heredado, es prácticamente seguro que la reforma aumentará su valor de venta. Pero para determinar la revalorización final, también hay que tener en cuenta factores como la ubicación, las dimensiones de la vivienda y el precio de venta medio de mercado que hay en esa zona, para una vivienda de esas características. Según Mireia Capdevila:
“Por ejemplo, si compras un piso a precio de mercado que se encuentra en buen estado, debes preguntarte si una reforma representará una mejora lo suficientemente substancial como para vender más caro y compensar la inversión. Del mismo modo, también habría que valorar qué tipo de reforma sería la más adecuada y cuál es la demanda existente.”
2. El potencial de la vivienda
“Hay que tener en cuenta las posibilidades que ofrece cada vivienda así como qué demanda hay para ese tipo de vivienda en el momento. Por ejemplo, si dispones de un piso antiguo y deteriorado en pleno barrio del Born y lo quieres alquilar, es prácticamente seguro que una reforma valdrá la pena, ya que, se trata de un barrio turístico en el que hay más demanda que oferta, por lo que se alquilará rápidamente y a mejor precio.
Otro ejemplo; imaginemos que tienes un piso en el barrio de Gracia, que no es gran cosa, pero tiene una terraza muy grande. Como los pisos con terraza van muy buscados y son escasos, una buena reforma que mejore los espacios interiores y la luminosidad, dará fuerza a la revalorización de esta vivienda”, explica Mireia Capdevila.
3. El margen de beneficio es relativo
No obstante, advierte: “Los programas de televisión americanos en los que reforman una vivienda y su precio de venta se dobla, no son ciertos.”
Y añade: “Aunque no es una cifra exacta, según nuestra experiencia, los pisos que se reforman para vender, se suelen revalorizar alrededor de un 20%, con los costes de la reforma incluidos, y se venden o alquilan con mayor rapidez. Hechos que, nos demuestran que reformar sí que ha valido la pena.”
4. Un ejemplo
Y como dice el refrán, para muestra, un botón. En el estudio Dröm Living nos muestran las imágenes de una reforma llevada a cabo en un piso de 70m2 situado cerca del Arco de Triunfo de Barcelona. Era un piso viejo, deteriorado y desangelado. El objetivo de la reforma era poder ponerlo en alquiler a un precio más elevado. ¿Valió la pena? La respuesta es: definitivamente, sí. Nos lo cuenta Mireia Capdevila:
“En este piso apostamos por un diseño de estilo nórdico con elementos industriales, que aportara vitalidad y luminosidad. El piso estaba bastante deteriorado y casi no tenia luz. El reto era reformarlo completamente para convertirlo en un hogar atractivo y poder alquilarlo a un mejor precio.”
Se tiraron tabiques para lograr espacios más abiertos y diáfanos, se renovaron suelos y paredes, la instalación eléctrica, el baño, la cocina y se amuebló para dejarlo a punto para el alquiler. La reforma costó alrededor de 50.000 euros pero el alquiler pasó de estar valorado en unos 600- 700 euros mensuales a 1.200 euros tras la reforma.
“Lo importante es que la gente se enamore del piso. Si logras eso, las probabilidades de alquilarlo o venderlo rápidamente y a mejor precio son muy altas. Por eso, en Dröm Living buscamos que el diseño sea acogedor y funcional, que le haga sentir al futuro inquilino que el piso tiene algo especial”, sentencia Capdevila.
No obstante, cabe matizar que una reforma bien hecha, que incluya la renovación completa del baño y la cocina, que suele ser lo más solicitado, suponen una inversión no inferior a los 20.000 euros