Aunque no solemos considerarlo una habitación más, el porche es una de las piezas de más valor añadido en una casa. En verano, y si está acondicionado, también en invierno, pasamos muchas horas de actividades placenteras como descansar, leer, tomar el sol, comer, jugar o departir con amigos en en el de nuestra casa de Sitges. Veamos cómo decorar un porche de casa para que sea lo más funcional y bonito posible.
Lo ideal es crear más de un ambiente, solarium y juegos, comedor y estar, barbacoa y chill-out, etc. Si hay poco espacio podemos emplear muebles de doble uso, como sofás reclinables para tomar el sol, o una mesa que se convierte en ping-pong para los chicos. No hay que limitarse tampoco a los típicos muebles de plástico o resina, aunque los hay muy bonitos. Pero muebles de ratán, bambú, madera de teka o forja lucirán mucho más. ¿Preferimos algo más informal? Muebles reciclados con pinturas para exterior que lleven nuestro toque personal también quedarán ideales.
Los diseños de porches de casas son variadísimos: si es mitad cubierto y mitad descubierto, tenemos opción de aprovecharlo para tomar el sol, y cubrirnos de la lluvia y el relente nocturno. Un toldo corredizo complementará esta opción. Tendremos frescor extra en verano con un ventilador de techo si tenemos un porche de madera acristalado. Este tipo de porche podremos usarlo en todas las estaciones y será más funcional. Entre las ideas para decorar un porche, destaca la de instalar en él una chimenea: en invierno nos servirá de calefacción, y en toda época podemos usarla como parrilla.
Los acabados sin mantenimiento serán muy agradecidos: a los porches de madera (tratada para exteriores) les conviene un aspecto envejecido o irregular. Las celosías de madera tienen mucho deterioro, mejor en plásticos. Para la carpintería exterior lo más práctico es el aluminio lacado, siempre impecable. Los suelos juegan un papel importante, ya que son piezas de mucho paso. Si hay piscina en el jardín o estamos cerca de la playa, nos vendrá bien un suelo de tablas con separaciones para escurrir el agua y la arena, o otros fácilmente limpiables con la manguera, como los de baldosas que imitan cantos rodados. En un lugar frío, la madera con alfombras de fibra vegetal será lo más idóneo.
Si tenemos un porche acristalado con ventanas practicables, de dia tendremos luz y aire a placer. De noche, cuando en el jardín hay relente, podemos refugiarnos en el porche, pero la iluminación es básica. Las bombillas de determinados tonos azules y las amarillas no atraerán a los insectos, y visillos de mosquitera nos permitirán dejar correr el aire sin esos visitantes no deseados.
Como siempre, los textiles tienen mucha relevancia en almohadones y cortinas. Pero además de escoger colores y estampados, debemos poner especial cuidado en los materiales, puesto que el salitre, la humedad y el polvo pueden hacer estragos en ellos. Es buena idea además incorporar algún mueble (baúl, banco) que tenga capacidad de almacenamiento para guardarlos mientras no los usamos.
En lo tocante a tipos de asientos, por supuesto nos van bien sillas, sillones, puffs y butacas, pero se adaptan muchos más: hemos hablado de un banco, y en las fotos se ha visto una hamaca, una chaisse longue, un columpio… Aún alargamos la lista con tumbonas, mecedoras, e incluso camas.
Arreglos y macetas de todo tamaño y tipo (de mosaico, ánforas, ollas…) nos darán continuidad con el jardín, y pueden servirnos para delimitar zonas de paso. Para hacer ésto también se pueden colocar barandillas bajas. A su vez, para completar la decoración también podemos incorporar alguna pieza de arte que centre la atención y le dé carácter. Con estas claves ya puedes ponerte manos a la obra en tu casa de Salou.
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