El momento más agradable de cualquier mudanza suele ser aquel en que por fin nos ponemos a amueblar y decorar las nuevas habitaciones. Es entonces, cuando nos relajamos y ponemos a volar la imaginación. Uno de los espacios más importantes de toda vivienda suele ser el salón, ya que es donde pasamos gran parte del tiempo. Y, sin duda, el mueble en torno al cual gira toda la estancia es el sofá. En las noticias inmobiliarias queremos centrarnos en las ventajas e inconvenientes de un tipo de sofá concreto, el conocido como chaiselonge. Esperamos que este análisis te sirva para decidirte por colocar uno de ellos o dos convencionales.
Ventajas del sofá chaiselonge
Muchos interioristas se decantan por los sofás chaiselonge. Y es que, si en el salón de tu piso de Barcelona tienes espacio suficiente, es una opción muy original, y también práctica. Eso sí, uno de los requisitos es contar con una sala de estar bastante amplia. Si es así, comprobarás que una de sus principales ventajas es que permiten aprovechar bien el espacio. Al menos, mejor que la típica combinación de dos sofás de tres y dos plazas, o de un sofá y un sillón.
- Esquinas aprovechadas
Dada su forma, es fácil pensar que aprovecharás a las mil maravillas las esquinas, lo cual está genial, porque normalmente son espacios que no son fáciles de solucionar.
- Asientos para las visitas
Aunque la parte alargada del sofá chaiselongue está pensada para hacer de reposapiés, también es muy práctica como asiento para toda la familia o para las visitas.
- Un armario a ras de suelo
No todos los sofás chaiselongue tienen esta opción. Pero aquellos que cuentan con un arcón bajo los asientos constituyen un importante alivio de espacio. De tal modo que lo puedes usar para guardar la ropa de cama, mantas, almohadas, abrigos… Todo aquello que no necesites tener a mano.
- Cama para invitados
Otra de las ventajas que tienen algunos de ellos es que se convierten en cama. Lo cual, sin duda, puede resultar muy útil cuando tenemos un invitado sorpresa en casa.
Inconvenientes del sofá chaiselonge
Aunque son muchas y valiosas las ventajas de colocar un sofá chaiselongue en el salón, no cabe duda de que también alberga inconvenientes. Veamos algunos de ellos.
- No apto para pisos pequeños
A pesar de que puedes encontrarlos de diferentes tamaños, lo cierto es que cuando no se cuenta con espacio suficiente, puede ser mejor idea optar por un sofá convencional y utilizar un puff como reposapiés, sobre todo si éste puede ser guardado bajo el sofá de manera que no ocupe espacio.
- ¿Dónde está el respaldo?
Antes comentábamos que la parte donde te puedes tumbar, también podría ser usada para que las visitas se sentaran. Sin embargo, no está de más señalar que esa parte del sofá no resulta muy cómoda, ya que no cuenta con respaldo.
- Difícil de recolocar
Por último, en caso de que decidas trasladarte, estos muebles son más difíciles de encajar que los sofás convencionales, ya que la parte del chaiselongue suele ser fija.
Ahora eres tú el que debe sopesar pros y contras, ser práctico o tirar de corazón, y decidir si entrará o no un sofá chaiselongue en tu salón y en tu vida.
¿Tienes chaiselongue en casa? ¿Crees que es una buena elección? Comparte tu opinión. Nos encantaría conocerla.