A los españoles nunca nos han gustado demasiado las hipotecas a tipo de interés fijo, y prueba de ello es que no representan más del 10% del total de los préstamos hipotecarios que se conceden. Sin embargo, la histórica bajada de los tipos de interés de los últimos meses ha hecho que los bancos estén lanzando nuevos productos vinculados a un tipo de interés fijo. De modo que estas hipotecas se presentan ahora como una opción que quizá muchos futuros deudores se estén planteando. Por esta razón, en el blog de las noticias inmobiliarias queremos mostrarte las ventajas e inconvenientes de los tipo de interés fijo.
Ventajas de las hipotecas a tipo fijo
Hay dos beneficios fundamentales ligados al tipo de interés fijo: el hecho de que la cuota mensual no variará nunca y que no tienen cláusula suelo.
Las hipotecas a interés fijo no están referenciadas a ningún índice (Euríbor, IRPH, etc.). Así que, el hipotecado no tendrá sobresaltos con la cuota del préstamo hipotecario, ya que cada mes será la misma.
Inconvenientes de las hipotecas a interés fijo
Sin embargo, aunque la estabilidad es una ventaja muy valorada, dada la larga duración que suele tener este tipo de préstamos, existen algunos inconvenientes que hacen de este tipo de préstamos una opción cuestionable.
Algunos de estos “peros” con los que nos encontramos en las hipotecas de tipo de interés fijo son:
- Suelen tener una comisión de apertura más alta, que generalmente es en torno al 1%.
- El plazo de amortización es más corto y las cuotas más altas. Aunque para beneficiarse de intereses cercanos al 2%, el plazo se reduce a los 10 años.
- Si el cliente en el futuro pretende hacer una subrogación o amortizar la hipoteca de forma anticipada, deberá afrontar dos pagos: por un lado, al igual que en las hipotecas variables, abonará una comisión del 0,5 % durante los primeros 5 años, y del 0,25 % a partir del sexto. Pero, por otro lado, en ambos casos tendrá que hacerse cargo de una comisión de riesgo de tipo de interés entre el 0,5% y el 5%.
- Por último, los seguros de vida y hogar, tienen las mismas condiciones que en los préstamos hipotecarios variable, la diferencia es que en una hipoteca fija, si no estamos de acuerdo con el precio de nuestros seguros, cambiar de banco es más costoso lo que reduce nuestro poder de negociación.
Bien, pues con los pros y contras delante, ahora tienes más información para decidir qué es lo que más te conviene, una hipoteca de interés variable o fijo.
¿Crees que la estabilidad de una hipoteca de interés fijo es suficiente ventaja para descartar la hipoteca de interés variable? Danos tu opinión. Nos encantaría conocerla.
Foto: BIT Comunicación