La vivienda sigue siendo relevante a la hora de hacer la declaración del IRPF, aunque cada vez tiene menos peso. Con la última reforma fiscal, la vivienda pierde, en cierto modo, atractivo fiscal por el recorte de las deducciones que se podían aplicar tanto en la compraventa como en el alquiler de viviendas. Entonces, a día de hoy ¿Qué conviene más a nivel fiscal, comprar o alquilar? ¡Veámoslo!
Parece que se está reactivando la compra de viviendas, en parte gracias que los bancos han vuelto a conceder préstamos hipotecarios. Aún así, los alquileres siguen siendo la primera opción para muchas personas. Y para muestra, un botón: en Cataluña, los alquileres representan el 75% de los nuevos contratos firmados a lo largo del 2104.
Si te estás planteando lanzarte a comprar un piso en Tarragona o irte de alquiler y quieres conocer la fiscalidad de cada cosa, tendrás que tener en cuenta algunos factores clave.
1. La deducción por compra de vivienda habitual
Esta deducción tenía mucho peso fiscal pero ya solo pueden aplicársela aquellos que compraran su casa antes del 1 de enero del 2013. Si compraste tu piso en Girona con anterioridad a esta fecha, puedes deducirte hasta el 15% sobre una base imponible máxima de 9.040 euros anuales, lo que podría significar una devolución de hasta 1.356 euros.
Pero si lo estás valorando para comprar ahora, ya no puedes contar con ello, a no ser que vivas en el País Vasco o Navarra, comunidades que sí mantienen esta deducción sin tener en cuenta la fecha de compra.
2. La deducción por alquilar
Una deducción también importante pero menos sustanciosa que el anterior. Este es el último ejercicio en que los inquilinos pueden aplicarse la deducción estatal por el alquiler en su declaración de la renta con un máximo del 10,05% por una base imponible inferior a los 24.107 euros. Imaginemos que, vives de alquiler en Barcelona, pagas 800€ al mes y cumples con los requisitos. Entonces, podrías (según las particularidades de cada caso) deducirte hasta 964,80 euros.
Pero si estás valorando alquilar ahora, ya solo podrás contar con la deducción autonómica, que es distinta en cada caso. En Cataluña, podrías deducirte el 10% del alquiler si eres menor de 32 o mayores de 65 años, con un máximo de 300 euros, (600 euros en el caso de familia numerosa).
3. El IVA de una vivienda nueva
Desde la entrada en vigor de la nueva reforma fiscal en enero de 2014, si compras una vivienda nueva pagarás más IVA, que ha pasado del 4 al 10%. Y si realizas obras de renovación, el impuesto también aumenta desde el 4 al 10%. En las viviendas rehabilitadas, el IVA asciende del 8 al 21%.
4. Los gastos que se deducen
Los que más gastos se pueden deducir son los propietarios de viviendas en alquiler, que no los inquilinos, pero este tema lo dejamos para otro post.
Si tu lo que quieres es comprarte una casa para que sea tu vivienda habitual, te conviene saber que algún gasto podrás deducirte. Se trata de los intereses y seguros obligatorios vinculados a la hipoteca, deducibles siempre que se trate de la adquisición de una vivienda habitual.
Y si te has quedado con alguna duda técnica, te recomendamos consultar la página que la Agencia Tributaria ha destinado a la vivienda.
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