La fianza es uno de los puntos críticos a la hora de formalizar contratos de alquiler entre propietarios e inquilinos. La falta de información precisa puede dar pie a la desconfianza y a que el inquilino se sienta inseguro con ese pago. Si vas a alquilar un piso en Terrassa y tienes dudas, en api.cat te contamos todo lo que debes saber sobre las fianzas de alquiler.
¿Qué es una fianza y para qué sirve?
La fianza es un depósito en metálico que el inquilino debe abonar en el momento en el que se formaliza el contrato de alquiler. El objetivo de este depósito es que el propietario tenga una garantía de que el inquilino cumplirá con las obligaciones del contrato.
Si las obligaciones se cumplen, al finalizar el contrato el arrendador debe devolver la fianza en su totalidad. Si por el contrario ha habido algún motivo por el cual no se han cumplido las obligaciones del contrato, el propietario podría no devolver la fianza o parte de la misma.
¿Cuánto se debe pagar de fianza?
Según el artículo 36.1 de la Ley de Arrendamientos Urbanos 29/1994 (LAU), la fianza debe equivaler a 1 mensualidad de la renta, cuando se trata del alquiler de una vivienda. Sin embargo, muchos propietarios consideran que una mensualidad es poco si se producen desperfectos graves y optan por pedir más de un mes. En ese caso el importe adicional no se denomina fianza si no que se considera una ‘garantía adicional’ que acuerdan las partes para garantizar el cumplimiento de las obligaciones del contrato, tal y como especifica el artículo 36.5 de la misma ley.
¿Se actualiza el depósito de la fianza?
Según la LAU, la fianza no se puede actualizar durante los tres primeros años de alquiler. Pasado este período, si se actualiza la renta, el casero también puede exigir la actualización de la fianza.
¿Cuánto tiempo tiene el propietario para devolverme la fianza?
La ley no establece un plazo concreto para la devolución y se limita decir que si no se devuelve durante el mes siguiente a la entrega de las llaves, el saldo de la fianza acumulará intereses legales que el inquilino puede reclamar.
¿Qué hace el propietario con ese dinero?
En Catalunya, los propietarios de fincas urbanas destinadas a vivienda y a otros usos están obligados por ley a registrar y depositar las fianzas de alquiler en el Instituto Catalán del Suelo (INCASOL). El plazo para depositar la fianza es de dos meses a partir de la fecha de la firma del contrato de alquiler y es tan obligatorio depositar la fianza como las posibles actualizaciones de la misma.
¿Qué es el INCASOL y qué hace con el dinero de las fianzas que se depositan allí?
El Instituto Catalán del Suelo tiene encomendado el registro y depósito obligatorio de las fianzas de todos los contratos de arrendamiento de las fincas urbanas de Catalunya. Si no se depositan, el organismo puede sancionar al propietario y el inquilino no podría desgravarse el alquiler de la Declaración de la renta.
Ese dinero, en teoría, debe destinarse a inversiones para la construcción pública de viviendas, con especial atención a las promociones en régimen de alquiler y actuaciones directas en procesos de renovaciones urbanas.
¿Se puede pagar el último mes con la fianza?
No, el inquilino tiene la obligación de pagar todas las mensualidades del alquiler mientras se encuentre vigente el contrato ya que la fianza es la garantía que tiene el propietario para asegurarse que el inquilino deja el inmueble en buen estado una vez entregadas las llaves.
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