El trabajo de un agente API no termina al cerrar una venta y entregar las llaves al nuevo inquilino o propietario. Y hacerlo así es un error puesto que ese cliente satisfecho, es una nueva puerta abierta futuros negocios y referencias.
Hoy en api.cat hablamos de los errores que no debes cometer con tu gestión y cartera de clientes.
1. No mantener el contacto con los clientes una vez cerrada la operación. Este es uno de los principales errores que comenten los agentes inmobiliarios. Si le dedicaste tanto tiempo y esfuerzo en convertir a un cliente potencial en un comprador real, ¿vas a desperdiciarlo? Mantén el contacto mediante fórmulas no invasivas y amigables, como por ejemplo mandar una newsletter mensual informativa, felicitaciones de navidad u otros, que hagan que te recuerden y el día que lo vuelva a necesitar o deba recomendarle un agente API a un amigo, seas el primero que salga por su boca.
2. No guardar debidamente la información de tus clientes. Es difícil dar una imagen de profesional cuando tu “lista de contactos” está entre servilletas de bar, un archivo viejo con fichas de papel, o se pierde en las oscuras profundidades de la bandeja de entrada de tu correo electrónico. Primera tarea, importantísima y que requiere un mantenimiento diario: hacerte una buena agenda de contactos con todos los datos de tus clientes (nombre y apellidos, teléfono, correo electrónico, qué operación cerraste con él, cuándo, qué intereses mostró en su búsqueda de vivienda, etc.)
3. No invertir en marketing o no hacer el debido seguimiento. No invertir nada en marketing y publicidad es casi tan malo como hacerlo pero no analizar los resultados obtenidos con esa inversión. Recuerda lo que te contamos en el post Digitalizarse o morir. Los tiempos cambian, la forma de llegar a tus clientes, también.
4. No guardar para las épocas de vacas flacas: Creemos que después de 7 años de crisis financiera ya lo has aprendido, pero no está de más que lo recordemos. En los buenos momentos, cuando logras cerrar muchas compraventas de viviendas, debes guardar un fondo de emergencia para mantener tu actividad cuando la racha no sea tan buena. No olvides que el mercado es cíclico y según la localidad donde trabajes, puede afectarte más o menos. No es lo mismo trabajar en localidades principalmente vacacionales como Salou, que en granes capitales como Barcelona.
5. No saber ver en qué ocasiones puedes ir más allá. Si es un cliente que se instala por primera vez en tu ciudad, no la conoce y eres uno de sus primeros contactos, ¿Por qué no ofrecerte a darle consejos para moverse por la ciudad, recomendarle sitios que debe visitar o comercios que le pueden ser útiles en sus primeros días? Seguro que te lo agradecerá muchísimo y no olvidará lo bien que le trataste cuando sintió la incertidumbre de empezar una nueva vida en un nuevo lugar.
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Foto: Pinterest
1 comment
Es un post muy interesante.
Felicidades a su autora Anna Gaya.