Cuidarse está de moda. De eso, no hay duda. Ahora bien, hay muchas maneras de hacerlo. Una de ellas es mediante la práctica de yoga. ¿Lo has probado? Si lo has hecho, ya sabrás lo bien que sienta. Y, si no, ¿a qué esperas? No pierdes nada. Como mucho la hora que te llevará hacer una clase de prueba en tu gimnasio o centro de yoga más cercano. Como sabemos que te gustará, desde Api.cat queremos darte unos consejos de decoración para que a partir de ahora puedas practicar yoga también en casa.
Un espacio para la tranquilidad
La práctica del yoga requiere de un entorno con unas características específicas. Es importante para conseguir el efecto que buscamos que nos encontremos a gusto y cómodos. Así, si en tu piso de Sabadell tienes una habitación, de esas “multiusos” que tan pronto es la habitación de invitados como se convierte en un improvisado despacho, en esta ocasión la vamos a transformar en un pequeño estudio de yoga.
- Para ello, en primer lugar pintaremos las paredes de un tono suave. Los colores tierra, azul, verde o gris, en sus versiones más tenues son bastante relajantes. Todos ellos, nos servirán para bajar pulsaciones, no distraernos y mantener la atención en nuestro interior, las posturas (asanas) y la respiración.
- Junto con el color de las paredes, el efecto de la luz también es determinante. Si la habitación que estamos habilitando cuenta con grandes ventanales por los que entra luz natural a raudales, ¡genial! Pero, un consejo: tamízala con una cortina, visillo o un estore. De este modo, ganarás en calidez y bienestar.
- Uno de los elementos que no puede faltar es un espejo. Si tienes uno de cuerpo entero, perfecto. Si no, cuanto más grande mejor. El caso es que puedas mirarte para corregirte las posturas y movimientos, y así, progresar en tu técnica.
Elementos para tu espacio yogui
No necesitas muchos accesorios para iniciarte en esta disciplina a medio camino entre el ejercicio físico y la espiritualidad, pero ahí van algunos de los que creemos imprescindibles.
- Una alfombra. Una esterilla blandita y suave sobre la que puedas ir descalzo.
- Unas velas. Verás cómo la luz que emiten te relajará muchísimo y te ayudará a concentrarte en los ejercicios.
- Música. Busca algo que sea relajante, suave… Hay muchas listas de reproducción que incluyen excelentes selecciones de canciones pensadas para la práctica de yoga, meditación o pilates, y… ¡son fantásticas!
Como ves, no se necesita ni mucho espacio, ni muchas cosas. Así que, si no dispones de una habitación, basta con que extiendas tu esterilla en el salón o el dormitorio de tu piso y repitas las posiciones que te han enseñado en clase.
¿Practicas yoga? ¿Has pensado en preparar una de las habitaciones para ello? Cuéntanos en este post cómo lo vas a hacer.
Foto: Pinterest
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