A la hora de alquilar una vivienda, hacer las cosas mal ya sea por desconocimiento, por exceso de confianza, o por mala fe puede tener graves consecuencias, tanto para los propietarios como para los inquilinos, según el caso. En api.cat te contamos cuáles son algunos de los errores más graves que se pueden llegar a cometer para que tomes precauciones y no los cometas.
1. Alquilar tu piso en Sabadell sin formalizar un contrato de alquiler. Hacer que alguien pague una renta si tener un contrato de alquiler de por medio puede traerte muchos problemas. Si pretendías ahorrarte tener que declarar los beneficios del alquiler, no tener que depositar la fianza y poder echar al inquilino cuando quisieras está equivocado.
Para empezar, en caso de confrontación legal, el inquilino podría alegar un contrato verbal y demostrar ante la ley que paga un alquiler mediante los recibos.
En segundo lugar, como propietario estás obligado a declarar el alquiler haya contrato o no. Podrías tener serios problemas con hacienda, cosa que nadie quiere.
En tercer lugar, depositar la fianza también es obligatorio y de no hacerlo podrías ser sancionado si la administración lo descubre.
Por último, si tu inquilino decide que no quiere irse y deseas interponer una denuncia, tendrás que dar muchas explicaciones y te costará más lograr que abandone tu propiedad porque no tendrás un documento objetivo que demuestre ‘el acuerdo’ al que habíais llegado, y será tu palabra contra a suya.
En definitiva, piensa que un contrato es el documento que permite a ambas partes proteger sus derechos y obligaciones ante la ley y que realmente no compensa jugársela.
2. No pagar el último mes de alquiler para compensar la fianza. La ley dice que como inquilino tienes la obligación de pagar todas las mensualidades del alquiler mientras se encuentre vigente el contrato, ya que la fianza es la garantía que tiene el propietario para asegurarse que dejas el inmueble en buen estado una vez entregadas las llaves.
3. No devolverle la fianza al inquilino y aprovechar para hacer algunos arreglos en el piso. Eso no está bien, cuando alquilas tu propiedad sabes que la expones al ‘desgaste’ natural de tenerla ocupada. Si tu inquilino no ha hecho destrozos graves, no puedes atribuirle los gastos derivados del uso habitual de la vivienda, como por ejemplo, la pintura de las paredes. El inquilino podría denunciarte por ello. Si quieres mayores garantías contrata un seguro de alquiler y no tendrás que cometer negligencias.
4. No devolverle las llaves al propietario hasta que te devuelva la fianza. Según la Ley de Arrendamientos Urbanos, el propietario de la vivienda dispone de un mes para devolverte la fianza. Además, si no devuelves las llaves ante la ley significa que el contrato continúa continua vigente, y por lo tanto, que deberías seguir pagando. Cuidado con eso porque te puedes quedar sin fianza y teniendo que pagar por un tiempo que no has ocupado la vivienda.
5. Nuestro consejo: Eres libre de alquilar como quieras pero confiar en los servicios de un profesional api te puede ahorrar más de un disgusto, además de asegurarte que todos los documentos y procedimientos cumplen con la ley.
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