Tras seis años de caída en la construcción, parece que el próximo 2015 esta tendencia va a cambiar. Concretamente, se prevé que la construcción crezca alrededor de un 1%. Pero ojo, cuando hablamos del sector de la construcción no solo nos referimos a la construcción de viviendas, también a la construcción no residencial y a la ingeniería civil.
Lo dice el CESCE (la Compañía Española de Seguros de Créditos a la Exportación) en el informe económico por sectores que elabora cada año esta empresa mixta, que está conformada por capital público y privado.
El informe apunta que se prevé un aumento de la producción en algunos de los subsectores que engloban la construcción, y que juntos, entre el 2015 y el 2016 revertirán estos 6 años de caídas. En particular, la edificación no residencial impulsaría el sector de la construcción a lo largo del 2015 y la obra civil, crecería un 3% en 2016.
Uno de los datos que sostienen el argumento de la recuperación es el numero de empresas registradas que se dedican a la construcción, que en 2013 eran 104.127 y que en febrero del 2014 ya ascendió a 105.734.
A nivel europeo, la crisis financiera también frenó la actividad del sector constructor durante algunos años pero este 2014 ya se han producido muestras de mejora. Según Eurostat, los países con peores índices de producción en el sector constructor del 2013 han sido Portugal (-14,1%), Italia (-8,8%) y España (-14,5). En el lado opuesto, los países con mejores índices de construcción han sido Hungría (+11,5%) y Eslovaquia (+9,2%). En todo caso, la recuperación prevista en el sector a nivel europeo se producirá de manera paulatina y la tasa de crecimiento no se incrementará de forma significativa hasta el año 2016.
¿Y qué hay de la construcción de viviendas?
Según otro informe elaborado por Euroconstruct, la edificación residencial será uno de los subsectores que contribuirá de manera más decisiva a la reactivación del sector construcción a nivel europeo, ya que tras un 2014 todavía flojo (+1,3%) se espera que experimente un crecimiento sensible en 2015 (+3,9%) y otro un poco mayor en 2016 (+4,3%).
Aunque el informa advierte que no se debe confundir el repunte de la actividad constructiva residencial con un repunte sustancial de la demanda, puesto que muchas de las nuevas promociones parecen responder a una demanda que existía previamente pero que las empresas optaron por esperar al desenlace de la crisis.
En España, la edificación residencial seguirá sufriendo las consecuencias de una demanda en horas bajas, y aunque el precio de la vivienda ha bajado substancialmente, al comprador le sigue afectado demasiado el impacto de la crisis y la inestabilidad del mercado laboral sobre el poder adquisitivo. Un escenario, que por otro lado, ha minado de oportunidades de compra de pisos y casas a bajos precios a aquellas personas que no se han visto afectadas por la crisis tanto en grandes ciudades como Barcelona o más pequeñas como Tarragona.
Para muestra un botón: el sector tan sólo inició 34.000 viviendas durante el 2013, cifra que marca el mínimo del ciclo decreciente, y una hipotética mejora hacia las 40.000 viviendas, bastaría para causar incrementos de producción del 5% y del 8% en 2015 y 2016. Eso sí, antes se tendrá que superar un 2014 recesivo (-5%) a la espera no tan solo de mejoras en economía y empleo, sino también de ver cómo se aborda la fiscalidad de la vivienda en la reforma fiscal.
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Gráficos: CESCE Informe de la construcción 2014