Se ha acabado el verano y nos ha servido para confirmar que aunque las vacaciones son el momento ideal para desconectar de las obligaciones diarias, y para eso, nada mejor que un hotel, cada vez más personas prefieren alquilar por una temporada un piso o una casa particular y sentirse durante esos días de relax, como en casa.
Las cifras hablan por sí solas: según la encuesta FRONTUR, del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, el alquiler de casas en vacaciones ha crecido en España en 2013 un 15,1%.
Si eres de los que buscan este toque casero pero aún no te has atrevido a dar el paso, o tienes una casa en Barcelona desaprovechada, en Api.cat te explicamos qué es lo que tu API deberá tener en cuenta en estos casos, ¡porqué nunca es tarde!
Reglas de oro para los inquilinos:
- Pide varias fotografías e información de la vivienda: si puedes, visítala antes. Si no, pide información a de conocidos del lugar o buscando opiniones en Internet.
- Verifica la autenticidad del propietario o la agencia: pide el nombre y un teléfono directo de contacto. No te fíes si no puedes contactar nunca por teléfono, no quieren darte un número fijo o los datos del propietario y los del titular de la cuenta no encajan.
- Contrasta el precio: aunque las gangas existen, desconfía si te ofrecen una mansión a un precio muy bajo. Por Internet podrás contrastar los precios que se están ofreciendo en esa zona.
- La paga y señal debe ser razonable.
- Paga con métodos seguros: te aconsejamos el pago con tarjeta de crédito o transferencia bancaria. Son más fiables que el envío directo del dinero.
- Pacta antes todos los temas prácticos: como y donde se hará la entrega de llaves, quien se encarga de la limpieza, si hay costes adicionales para el aparcamiento o los suministros… Déjalo todo atado para evitar luego disgustos.
- Visita la vivienda antes de firmar el contrato: asegúrate que está en buenas condiciones, que todos funciona correctamente y que no hay desperfectos que luego te puedan atribuir.
- Pide un teléfono para posibles emergencias: el propietario o la agencia que alquila la vivienda debe dejar un número para avisar en caso averías o contratiempos.
Reglas de oro para los propietarios:
- Atención a la legislación vigente: la última modificación de la LAU (Ley de Arrendamientos Urbanos) deja fuera el alquiler turístico. Su regulación depende ahora de cada comunidad autónoma. En el caso de Catalunya, a esta actividad está regulada por el DECRETO 159/2012, de 20 de noviembre, de alojamientos turísticos y viviendas de uso turístico.
- Facilita información clara y detallada: buenas fotografías, información de la ubicación, detalles de la vivienda, del mobiliario y los servicios…
- Facilita el contacto con los interesados: estate atento al correo electrónico y al teléfono para poder responder rápido a las demandas.
- Asegúrate el pago: aunque nada es infalible, cuando la gente da una paga y señal, no se echa atrás con facilidad. Prioriza también el pago con tarjeta de crédito o transferencia.
- Haz un inventario de las pertenencias: revisa todo lo que hay en la vivienda y en qué condiciones está, y ponlo por escrito y con fotografías.
- Pacta antes los temas prácticos: igual que a los inquilinos, te aconsejamos dejar atados temas como la entrega de llaves, quien se encarga de la limpieza, si hay costes adicionales. Especifícalo todo por contrato.
- Sé un buen anfitrión: atender bien a los inquilinos, preocuparse por como están, estar localizable y dejarles una Guía de Usuario sobre el funcionamiento de electrodomésticos y servicios, ayudará a que se sientan a gusto y luego te recomienden. Puedes completarlo con información sobre los sitios de interés, medios de transporte etc.
Por último, recordarte que, aunque verano es la principal época vacacional, estos consejos te sirven también para Navidad, Semana Santa o cualquier otro momento del año.
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Foto: SXC