Desde que pinchó la burbuja inmobiliaria, nos hemos pasado 6 años hablando de la evolución del precio de la vivienda, intentando predecir cada semana cuánto iba a bajar, si la bajada de precio ya había tocado fondo o no, cuál era el momento ideal para comprar, si valía la pena esperar un poco más, etc.
La realidad es que ha habido pronósticos más y menos acertados, así como opiniones para todos los gustos, pero lo que sí es cierto es que hay determinados factores que presionan a la baja el precio de la vivienda. ¡Veamos cuáles son!
Vinculados a la propia vivienda
Hay algunos factores que hacen bajar los precios de la vivienda y que son inherentes a la misma, es decir que no dependen tanto de la variabilidad de los precios del mercado si no de las características de la propia edificación.
- El tamaño de la vivienda: este es un principio universal, cuánto más pequeña es una vivienda, menos se puede pedir por ella, contadas excepciones. Es obvio que un apartamento de 50m2 que tenga vistas al Central Park de Nueva York, te costaría más que un chalet de 200m2 en la costa de Tarragona, pero para la mayoría de los mortales que se mueven en una franja de capacidad adquisitiva media, se cumple el principio; vivienda más pequeña, precio más bajo.
- La zona donde está ubicada: las viviendas que están en los barrios y las calles más periféricos tienen precios más bajos, las que están más céntricas, delante de la playa o en zonas emblemáticas e históricas, tienen precios más elevados.
- La antigüedad del edificio: es uno de los factores que influyen en el precio de la vivienda y de nuevo, a no ser que hablemos de un edificio histórico o que tenga otros elementos que compensen este factor, a más antigüedad, menos precio ya que significa que requerirá reformas o un mayor coste en mantenimiento. Consulta el certificado de antiguedad de la vivienda.
- El mal estado de conservación: Este principio es fundamental, si un piso o casa está en muy mal estado, como para tener que reformarlo entero, es evidente que debe tener un precio más bajo. Además, es uno de los factores con los que más se puede presionar en la negociación del precio, pues se debe calcular cuánto se necesitará añadir para reformarlo.
- No tener ascensor: Es un aspecto que puede ser determinante o no en función de los demás factores, aunque sí presiona a la baja el precio de la vivienda, sobretodo cuando hablamos de pisos altos. Eso sí, si está muy bien ubicado y el target es gente joven con salud, no será decisivo.
Externos a la propia vivienda
Hay otros factores que pueden hacer bajar el precio de la vivienda y que sin embargo, no dependen del piso o la casa en sí, si no de injerencias externas.
- Cambios fiscales: Las reformas fiscales del gobierno que afectan a la vivienda pueden presionar al alza o a la baja el precio de la vivienda. Para muestra un botón; la subida del IVA del 4% al 10% para la compra de vivienda nueva y el fin de la desgravación fiscal por la adquisición son factores que han presionado el precio de la vivienda a la baja.
- Exceso de oferta: Hoy por hoy, el exceso de stock de viviendas es un factor que presiona el precio a la baja, se ha notado mucho sobre todo en ciudades y municipios donde hay menos demanda de vivienda. Es la ley universal de la oferta y la demanda.
- El desempleo y la incertidumbre del mercado laboral: en España hay un 25% de desempleo, si le sumamos que el poco trabajo que hay es precario e inestable, hay muchas más dificultades para acceder al crédito, con lo cual, menos gente compra, lo que hace descender la demanda y por tanto, el precio.
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