Barcelona está de moda. La promoción internacional de la ciudad como uno de los destinos turísticos más interesantes del Mediterráneo ha traído consigo un nuevo tipo de turismo con mucho poder adquisitivo que no duda en comprar pisos de lujo para pasar una temporada o para que sus hijos se queden a estudiar.
Los distritos más codiciados por estos nuevos clientes inmobiliarios para vivir en Barcelona son los más céntricos (Eixample, Ciutat Vella y Sarrià-Sant Gervasi) teniendo el Paseo de Gracia, la plaza Cataluña y la avenida Diagonal como ejes principales de las demandas, y la tipología de vivienda de alto standing más buscada es el loft o el piso dúplex en ubicaciones privilegiadas.
Con la llegada del turismo ruso estos últimos años ha crecido el número de promociones de lujo construidas que se venden entre los 7.000 y los 17.000 euros por metro cuadrado.
Uno de los factores que más ha estimulado este sector en plena crisis del ladrillo es que sus clientes valoran la calidad y, además, pagan al contado sin hipoteca. Por ejemplo, por un piso nuevo de 96 metros cuadrados situado en Paseo de Gracia a la altura de Aragón se puede llegar a pagar actualmente 1,25 millones de euros. Sin embargo, esta cifra sigue siendo barata si la comparamos con el precio de un loft en Londres.
Vender un piso de lujo a un extranjero es un negocio en alza que el sector inmobiliario debe tener muy presente. En Api.cat lo tenemos claro y por eso hemos publicado una serie de artículos sobre cómo vender producto a las diferentes nacionalidades.
Algunos estudios realizados sobre este tipo de negocio concluyen que el 90% de la oferta de vivienda de lujo que se oferta en España se la reparten Barcelona y Madrid, y que el 80% de los compradores son extranjeros. La razón que explica por qué el sector inmobiliario de lujo sigue creciendo es que hay un 10-15% de población mundial con dinero dispuesta a comprar.
La clave del éxito es ofrecer calidad, presentar los proyectos en países con economías emergentes y vender los atractivos de la ciudad, y en este caso Barcelona ofrece muchos alicientes empezando por el clima y la gran oferta de ocio.
Sin embargo, los turistas rusos no son los únicos que buscan un piso de lujo en Barcelona. A los británicos, alemanes e irlandeses de hace unos años les han substituido ahora compradores de Estados Unidos, Venezuela, México y Colombia. Muchas de las compras que realizan este tipo de clientes se hacen por intereses fiscales.
También ayuda a la venta la decisión del gobierno español de conceder permisos de residencia a inversores extranjeros que adquieran viviendas en España por un importe, al menos, de medio millón de euros o que compren deuda pública por encima de los dos millones de euros.
La iniciativa del gobierno de Mariano Rajoy también puede ser muy atractiva para el comprador chino, aunque de momento los niveles de demanda no son nada comparados con los del turista ruso.
No debemos olvidar que los millonarios extranjeros que quieren comprar vivienda de lujo en Barcelona pocas veces conocen el idioma y buscan un profesional del sector inmobiliario que conozca bien el mercado y les transmita confianza, por lo que es importante que sepas cómo vender casas a extranjeros. Y si es en su propia lengua, mucho mejor.
Fuente: SXC