Cuando estalló la crisis, las entidades financieras absorbieron una gran cantidad de viviendas, unas procedentes de particulares que no podían pagar su hipoteca y otras, procedentes de empresas constructoras y promotoras que quebraron endeudadas.
Para obtener liquidez y darle salida a todas esas viviendas, muchos bancos tuvieron que abrir una nueva línea de negocio, el inmobiliario, poniendo a la venta todos esos activos a un precio supuestamente muy competitivo, para deshacerse de ellos. De ahí que los pisos de los bancos empezaran a adquirir la fama de ser más baratos que los ofrecidos por particulares o agencias inmobiliarias. Sin embargo, un estudio que la OCU ha publicado recientemente lo desmiente.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los pisos que ofrecen los bancos no son siempre más baratos que los ofrecidos por particulares y agencias inmobiliarias. Es una conclusión que se extrae de una encuesta escenario que la organización ha llevado a cabo en Madrid, Barcelona y Benicasim y que se ha publicado en el número 148 de la Revista Dinero y Derechos.
Se han analizado 54 ofertas inmobiliarias (13 de bancos, 21 de agencias y 20 de particulares). Los resultados muestran que a pesar de lo que mucha gente cree, que el banco sea el dueño del piso no es garantía de buen precio, pues hay viviendas de particulares igual de baratas o más y sobre todo en mejor estado de conservación. Según la encuesta, cuando un piso tenía un precio sensiblemente más barato, era por su estado y la necesidad de una profunda reforma. La mitad de los pisos de los bancos visitados por OCU necesitaba reformas.
Por otra parte, la organización también afirma que la financiación que se obtiene tampoco es más ventajosa por el hecho de ser del propio banco y apunta que, los diferenciales habituales que ofrecen los bancos están entre el 1,6% y el 3% dependiendo del grado de vinculación con la entidad, a través de la contratación de otros productos.
Estas son las recomendaciones que, a partir del estudio, la OCU lanza a los que estén pensando en comprarse un piso en Lleida, o en cualquier otra localidad:
- Dedica tiempo a comparar y nunca te imites solo a los pisos de los bancos.
- Negocia siempre el precio.
- Pide una nota simple en el Registro de la Propiedad para comprobar que el inmueble esté libre de cargas, no vaya a ser que te lleves una sorpresas tras comprar un piso ‘barato’.
- Evita la entrega de “cantidades a cuenta” que algunas entidades exigen como “muestra de interés”.
- Ten en cuenta que, en algunos casos, el coste de las reformas puede hacer que lo que en principio parecía barato termine siendo caro.
- No te olvides de los gastos añadidos a la compraventa del piso.
- En el estudio, la mayoría de los bancos financian el 80% del valor de la vivienda, pero en 3 casos se ofreció una financiación del 100%; eso sí, en unas condiciones menos ventajosas por el tipo de interés y los gastos añadidos.
- No inviertas más de 4 veces los ingresos familiares netos en una vivienda.
- En opinión de OCU, para que una vivienda sea rentable como inversión la rentabilidad obtenida debe superar el 5%.
¿Qué te parece el estudio de OCU? ¿Estás de acuerdo con sus recomendaciones?
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