El tiempo pasa muy rápido. Y aunque parece que la edad para jubilarnos todavía nos queda muy lejos, lo cierto es que no estaría de más empezar a pensar en algunas medidas que podemos tomar de cara a los años de nuestro merecido descanso. Así que, desde Api.cat hemos pensado en darte algunas ideas que ya se están poniendo en práctica y que nos parecen interesantes.
Apartamento de playa: Precio y ubicación
Muchas de las viviendas que están a la venta están ubicadas en zonas costeras. Además, son precisamente estos inmuebles los que han experimentado las bajadas más espectaculares desde que alcanzara sus máximos, llegando incluso hasta el 40 y el 50% de ajuste.
Dos son, por tanto, los principales atractivos que como agente de la propiedad puedes utilizar como argumento de venta en el caso de los apartamentos de playa: precio y ubicación.
Ahora bien, ¿cómo presentar este producto al cliente potencial? Hasta ahora, prácticamente la totalidad de esta oferta estaba destinada a segunda residencia, y el comprador era tanto nacional como extranjero. Sin embargo, el tamaño de la oferta es tal, que sin duda, resulta interesante poder ofrecer un piso de Altafulla a diferentes tipos de clientes con necesidades también distintas.
De segunda residencia a refugio para la jubilación
Este tipo de cliente con intereses distintos al comprador de segunda residencia para fines de semana y vacaciones, es el que compra aprovechando los precios actuales y pensando en su jubilación, de aquí a unos años.
El perfil de este comprador es el de alguien que adquiere la vivienda para retirarse en un lugar tranquilo y más agradable que donde reside actualmente. Hay que tener en cuenta que no suele buscar un apartamento a pie de paseo marítimo, ya que vivirá todo el año, así que prefiere estar rodeado de los servicios necesarios, tales como: supermercados, centro médico, transporte público…
Su modus operandi sería, comprar ahora un piso en una población costera y trasladarse a vivir allí cuando llegue su jubilación. En ese momento, alquilaría su vivienda principal en la ciudad, y de ese modo, podría disfrutar de la pensión de jubilación y las rentas inmobiliarias procedentes del arrendamiento.
También es una buena opción para aquellas personas que hoy viven de alquiler, pero, que ya se empiezan a plantearse dónde vivirán cuando se jubilen.
De este modo, diversificarás de forma muy efectiva el público al que puedes ofrecer tu cartera de pisos de la costa. Y es que, por un lado, el inversor, sobre todo extranjero, y el comprador de segunda residencia seguirán siendo los principales compradores de este tipo de inmueble; pero, por otro lado, surge un nuevo tipo de comprador que no se puede ignorar y que busca un lugar tranquilo y agradable donde descansar al finalizar su vida laboral.
En tu opinión, ¿qué busca el comprador de un piso en la playa? ¿Segunda residencia? ¿Invertir? ¿Un lugar donde jubilarse?
Foto: Pinterest
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