La mayoría de la población española solo conoce dos formas de acceder a la vivienda, más allá de vivir de prestado o con familiares, que son: comprar o alquilar. Sin embargo, después del debacle inmobiliario producido por la crisis, otras alternativas están viendo la luz poco a poco. ¿Te imaginas ser propietario sin endeudarte?
Es cierto que existen otras opciones para acceder a una vivienda y algunas de ellas, como el Cloud Housing o las Cooperativas tipo la Muralleta, te las hemos ido contado en el blog de api.cat. Sin embargo, estas alternativas están más bien relacionadas con el consumo colaborativo, que es otra historia.
En este caso, estamos hablamos de la propiedad compartida y la propiedad temporal, dos formas de acceso a la vivienda que en otros países como el Reino Unido o los Países Bajos hace más de 30 años que funcionan paralelamente al alquiler y a la compra tradicional de un piso o una casa.
Pues bien, la Generalitat lo quiere implementar en Cataluña y está ultimando un proyecto de ley que anunció en julio del año pasado, y que permitirá que una persona pueda ir comprando una vivienda progresivamente, sin necesidad de endeudarse de golpe y de por vida.
¿Pero en qué consisten exactamente?
- La propiedad compartida permite ir adquiriendo una vivienda, por ejemplo un piso en Calafell, de forma progresiva, mediante el pago de porcentajes previamente pactados con el vendedor y partiendo de un 10%. Es decir, alguien podría comprar este año el 10% de una casa en Tarragona, al siguiente un 20% si las cosas le van mejor, al tercer año quizás solo puede comprar otro 10% y así, sucesivamente hasta haberlo comprado completamente.
- Por otro lado, la propiedad temporal permite adquirir la propiedad de una casa durante un número determinado de años, y una vez cumplido este período de tiempo, la propiedad con todos sus derechos y obligaciones vuelve a las manos del propietario original.
En ambos casos el comprador es propietario a todos los efectos desde el primer día, incluso dejar en herencia la parte proporcional del piso en Barcelona que ha comprado como propiedad compartida o los años que le quedan del contrato de propiedad temporal. El vendedor se limita a cobrar los porcentajes del piso que aún es suyo, como si fuera una renta mensual de alquiler, y tiene derecho a emprender acciones legales si ve un deterioro grave de la casa.
Un sistema pensado para beneficiar a ambas partes. Por un lado el comprador puede comprar sin sobreendedudarse y por el otro, el vendedor puede deshacerse de una propiedad en un contexto como el actual, en que vender es más difícil.
Una iniciativa con fundamento
Detrás de todo esto, en el ámbito académico está el trabajo de 4 años de Sergio Nasarre, director de la Cátedra de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgili y miembro del Comité de Coordinación de ENHR, la red más amplia de investigadores sobre la vivienda en Europa.
La implantación de este proyecto de ley está prevista para esta legislatura, y a no ser que cambien los acontecimientos políticos, sería antes de este octubre. Para ello será necesario modificar el Código Civil de Cataluña, todo para crear una especie de tercer mercado inmobiliario en el que una persona pueda comprar una vivienda sin sobreendedudarse.
Si este sistema funciona en otros países, ¿por qué no implementarlo en España? cuanto menos, daría la posibilidad de que muchas más personas puedan acceder a la propiedad de una vivienda y quién sabe si, contribuiría a la recuperación del sector inmobiliario.
¿Y tu qué opinas?
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